La audiencia se carga la «estafa» de Hugo e Ivana en «Supervivientes»

Adara es la única española feliz con el confinamiento, o al menos eso se deduce de las declaraciones que ha hecho esta semana a «Lecturas»: «Para mí está siendo como una luna de miel», dice en la revista sobre su encierro en compañía de Gianmarco y de su hijo –que lo es también de Hugo – Martín . Y se las prometía aún más felices cuando la audiencia decidió que la primera expulsada de la isla principal fuese Ivana .

Salvada Estefanía horas antes, el asunto de ser facturado a la Playa B, la llamada Desvalida, quedaba entre la pareja de marras y Cristian   Suescun , el hermanísimo. Solo uno de ellos podía ser salvado por la audiencia. El primer nombre que sonó, lo hemos dicho, fue el de Ivana. Recibió múltiples besos de su enamorado, y ver tanto roce, aunque sea en pantalla, se agradece en estos tiempos en que el contacto escasea en España por prescripción médica. «A pesar de que nos matemos son todos buenas personas», dijo la hermana de Mauro Icardi de sus compañeros. También habló Hugo : «Ya mi premio de concurso lo tengo. Fue un flechazo, me enamoré de esta chica. Nos veremos afuera seguramente», dijo, y después se dio cuenta de que ese «seguramente» sonaba a duda y añadió que «de hecho» se verían.

El segundo en caer fue Hugo , que en su despedida hizo un canto a la desunión: «Mucha suerte a todos. Y espero que cada uno vaya por su lado». La madre de Adara , Elena , recibió en la isla esta segunda expulsión visiblemente afectada. «Quería que Hugo ganase el concurso, porque si le va bien a él le iría bien a otra personita», reflexionó en voz alta, en relación a su nieto Martín , el hijo de Adara y el uruguayo. «Yo les deseo lo mejor», añadió Elena sobre la nueva pareja formada en la isla principal.

Hugo : Mucha suerte a ti ahora, Elena.

Elena : Cuida a mi chico.

Hugo : No lo dudes.

Y tras estas bonitas palabras, Ivana y Hugo partieron por separado, desconociendo la existencia de una playa B en la que se reencontrarían con anteriores expulsados. Se enteraron justamente al llegar a ese arenal, a la Desvalida, donde les aguardaban la modelo Yiya , la cantante Vicky Larraz , el torero   Antonio Pavón y Ana María Aldón , la mujer de Ortega Cano .

El televoto tenía que decidir entre los seis el nombre del tercer expulsado de la edición, tras Bea Retamal y   Alejandro , el hijo de   Ivonne Reyes . La España que no madruga –imposible hacerlo dados los horarios de inicio y, sobre todo, de cierre de «Supervivientes» y sus satélites– no quiso concederle el orgasmo múltiple a Adara Molinero. Porque la de Ivana fue, en realidad, una medio expulsión.

Y es que España votó y se decantó por la marcha de Viky Larraz , que llevaba desde el 28 de febrero «en capilla» , es decir, en Playa Desvalida. Fue entonces cuando la audiencia decidió expulsarla pero el programa optó por concederle a ella y a Yiya Busca Bulla una segunda oportunidad. La misma que ahora han recibido Hugo e Ivana , que podrán seguir cultivando el amor en los tiempos del coronavirus.

«Hay más gente en Playa Desvalida que en la Gran Vía de Madrid«, concluyó JJ mientras veía a cinco concursantes despidiendo a Vicky Larraz . Y más que puede haber la próxima semana, pues las nominaciones no se frenan: recayeron en Cristian , la «tentación» Fani, el monitor de gimnasio Jaime Ferre  y el rapero Nyno . Los dos primeros ya están más que acostumbrados a vivir en el alambre de la expulsión.

La probable separación de la pareja formada en la isla fue la gran trama de la gala. Es cierto que JJ , voluntarioso, intentó echar sal a la velada abriendo subtramas, pero todas resultaron tremendamente aburridas (que si unos robos, que si complots tácticos, que si un choque entre Fani y Nyno ). Todos sabíamos, y él el primero, que todo aquel griterío cruzado era un simple aperitivo para mantener despierta a la audiencia durante una hora que se hizo eterna. Se trataba de abrir boca –aunque fuese, como era el caso, para bostezar– antes de saber qué ocurriría con la parejita. Y ocurrió que la audiencia los mandó a otra playa.

JJ , que para iniciar la gala recurrió a unos versos de Mario Benedetti , explicó de entrada que en Honduras está decretado el estado de alarma, al igual que en España , pero que allá solo hay «12 casos confirmados y controlados». «La embajada de España en Honduras está en contacto permanente con nuestro equipo», añadió.

También informó de que en el plató de Tele 5 se han extremado las medidas sanitarias hasta el punto de que «por cuestiones de seguridad, no tenemos ni maquillaje ni peluquería». Durante la gala, JJ renunció a estar acicalándose por su cuenta continuamente, «porque para hacerlo mal y quedarme como un cuadro de Picasso , pues como que no». «Esto es lo que hay, tenemos que ir acostumbrándonos«. Y tanto. Acabó un tanto despeluchado, por lo que se permitió una broma en la despedida: »A ver si me hago un curso de maquillaje y peluquería«.

Los invitados al plató estaban separados por una distancia prudencial, y, lógicamente, no hubo público, detalle que aprovechó el director de orquesta para picar a Sofía Suescun .

JJ : Sofía, ¿hoy estarás contenta, no?

Sofía : ¿Por qué?

JJ : Por que cada vez que hables nadie te abucheará...

Y hubo risas. En el plató y en las casas.

Sofía , que es revoltosa, aprovechó más tarde para lanzarle una pulla a Antonio David a cuenta de los asientos vacíos por precaución sanitaria: «Está muy apagadito desde que no recibe aplausos». Es de estirpe guerrera la Suescun . Y no le falta razón en este caso, pues tras unas primeras galas en las que tuvo que darlo todo para defender a su hija , lleva un tiempo relajado. La joven, que empezó un tanto compungida, se está viniendo arriba y está sabiendo marcar territorio en la isla; además, su gran pesadilla, Yiya Busca Bulla, lleva confinada unas semanas en Desvalida. Rocío ha dejado de ser «Rocío Florero» , como la bautizó su rival la modelo, y está pisando fuerte, cada vez más suelta y asentada. En buena parte es gracias al apoyo que le brinda el nuevo Dios de la isla, José Antonio Avilés .

Se esperaba en la gala que Rocío volviese a hablar de su madre, con la que no tiene relaciones pero a la que apeló tras enterarse de cómo estaba afectando a España la crisis del coronavirus, pero el espinoso asunto no se tocó en la abreviada gala de ayer (finalizó cuando solo iban 45 minutos del día 20). Durante la velada tampoco hubo imágenes de Alejandro Reyes , expulsado la semana pasada. Ni en el plató ni en Honduras. Cuando en las redes y en los grupos de WhatsApp ya se especulaba con que hubiese desaparecido en el Triángulo de las Bermudas, llegó la aclaración. «Está bien», tranquilizó Ivonne segundos antes de que JJ despidiese una gala que no pasará a la historia de «Supervivientes» . Y tampoco hace falta, que de hechos históricos ya vamos servidos en estos últimos días.