El programa, criticado y adorado casi a partes iguales, llega a su emisión final con una media de 1.887.000 espectadores y el 20% de cuota de pantalla, prácticamente el doble de la que tiene La 1.
Esta noche, la primera prueba final será un clásico del espacio: seguir al chef David Muñoz en la elaboración de uno de sus platos e intentar que la réplica de una de las recetas que se elaboran en el restaurante DiverXo, con tres estrellas Michelin, esté a la altura de las circunstancias.
En el último cocinado en exteriores, los famosos finalistas trabajarán en Cantabria, donde Jesús Sánchez (también con tres estrellas), les abrirá las puertas del Cenador de Amós. En el duelo final, los dos aspirantes diseñarán un gran menú que será juzgado por otros dos grandes cocineros, Joan Roca y Ángel León .
Como siempre, Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz dirigirán la función, en un espectáculo eficaz y muy trabajado, pero no para todos los paladares.
Justo en el final del puente, por otro lado, en vísperas de día laborable, el ganador del concurso se conocerá probablemente pasada la una de la madrugada . Eso explica el enfado de muchos espectadores y que el programa sea uno de los más vistos en diferido, semana tras semana.
Para cubrir el hueco que deja en la parrilla, RTVE ya tiene en la recámara la octava edición de «MasterChef Júnior» y la segunda de «MasterChef abuelos» .
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