Televidente
'Masterchef 11': naufragio en el Oceanogràfic
Después de la intoxicación de cuarenta y cuatro personas con el menú servido por los concursantes del programa, solo nos queda fantasear con un ‘crossover’ entre ‘MasterChef’ y ‘Pesadilla en la cocina’
'Masterchef' se defiende de la intoxicación masiva en el Oceanogràfic: «Es un caso absolutamente excepcional»
La vida va bien si lloras por un pesto. Le pasó a Marta, concursante de ‘ MasterChef 11 ’, que no acertó con las cantidades y dejó sin salsa a parte de los ciento veinte comensales que esperaban su plato en el Oceanogràfic de Valencia. Estaba ... desconsolada por el fallo, lo que quiere decir que no tenía más preocupaciones en el horizonte: buenas noticias. Los jueces , más de lo mismo, gritaban ante las cámaras como si el programa fuera la mili con delantal, aunque luego los concursantes hablan como en ‘Gran Hermano’ y el ‘product placement’ es digno de ‘Los Serrano’. ¿Cómo no va a funcionar? Lo que había preparado el equipo de Marta era una moluscada valenciana con ostra, almeja, salsa romescu y, claro, pesto (hecho a base de alga, eso sí). Le pusieron pegas por la presentación, pero la gente que pudo probar una ración completa dijo que estaba rica. El giro de guion, loquísimo, llegó el lunes: cuarenta y cuatro personas habían sufrido una intoxicación con el menú (son cifras de la Consejería de Sanidad). El drama, en una frase: «Perdí cinco kilos en tres días». Nada más que añadir. Bueno, sí: con menos se montó la mejor escena de ‘ El triángulo de la tristeza ’. La comida no se crea ni se destruye, solo se transforma.
El comunicado de la productora, Shine Iberia, fue un ejercicio perfecto de escapismo. «Lamentamos mucho la indisposición que manifestaron algunos de los comensales (...) Se trata de un caso absolutamente excepcional en estos once años de ‘MasterChef’ en España». Pues vale: solo faltaba. Parece que el pesto es un asunto muy serio, al contrario que la salud pública, una nimiedad. O algo así. La reacción encaja muy bien en este tiempo político que convirtió unos cánticos de colegio mayor en asunto de Estado (hoy archivado, por suerte) y que a la vez olvida que seguimos sin una auditoría independiente de la gestión de la pandemia. O que los suicidios... En fin, que nos vamos. Lo del Oceanogràfic, por lo visto, no puede investigarse mucho más porque no había una instalación fija, y la noticia llegó muchas horas después de la preparación: qué cosas. Ahora solo nos queda fantasear con un ‘crossover’ entre ‘MasterChef’ y ‘ Pesadilla en la cocina ’. Y que entre Chicote como un ‘sheriff’ a ver qué pasa. De todo se puede hacer un espectáculo. Hasta del pesto.
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