La guerra contra Alberto Chicote: así era la 'Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina'

Esa necesidad de hacer un producto televisivo atractivo obliga a guionizar ciertos dramas para lograr un relato convirtió algunos capítulos no solo en una ficción con muy poco que ver con la realidad , sino incluso con un problema mucho mayor que el que tenía el restaurante antes de su colaboración con Chicote.

Hay muchos hosteleros que han denunciado públicamente las prácticas del programa, pero sobre ellos destacó un grupo que se llegó a asociar de manera formal. Entre 2016 y 2017, auspiciados por José Manuel Gil , dueño del Mesón Irlanda de Ferrol, crearon la 'Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina'.

Comenzaba así una guerra contra Alberto Chicote y su equipo.

El 30 de enero de 2017, en el Registro Nacional de Asociaciones de Madrid quedó constituida la Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina, con Manoli Paz , esposa de Gil del Mesón Irlanda, como presidenta y portavoz; José Luis Sanz Lorenzana , propietario de La Mansión (Navalcarnero), y Soledad Álvarez Nieto , del Café Zamora (ahora 'El Zamora) de la Plaza Mayor de la localidad castellana como secretaria. En total había 14 hosteleros en esa fundación, pero aseguraban que iban a unirse al menos una veintena más.

Sole Álvarez ha sido una de las más beligerantes con Chicote. Le denunció en su momento y fomentó la apertura de esta asociación. En cada declaración que ha realizado ha criticado con vehemencia su colaboración con Chicote, como demuestra su participación en el programa 'Cenando con Pablo'. «Psicológicamente quedé muy tocada, con ayuda psicológica, parecía que veía fantasmas por todas partes (...) Me puso, de maltratadora, psicópata, que estaba para tirarme... », admitía en aquel momento.

Lo que cuenta Sole en cada entrevista que concede es algo bastante común en las críticas de los hosteleros que acabaron mal con Chicote. Aparte de que varios de esos restaurantes acabaron cerrando poco después, todos ellos acusaban al programa de fingir las supuestas faltas que tenían: desde colocarles chorretones de grasa en la campana extractora, hasta realizar ediciones crueles o incluso pactar con los empleados de los restaurantes para que realizaran según determinados guiones.

Con esta Asociación de Afectados por Pesadilla en la Cocina, querían realizar una demanda colectiva contra Chicote y la productora del programa, Warner ITP . Incluso llegaron a contactar con un bufete de abogados, Martín Herreros. Sin embargo, nunca llegó a nada.

Cuando se abrió esta asociación, tanto LaSexta como la productora respondieron con un contundente comunicado en el que negaron todas las acusaciones que vertían de manera pública los afectados. «Millones de españoles han visto el excelente trabajo que hacen ‘Pesadilla en la cocina’ y Alberto Chicote y así lo valoran la mayoría de los restaurantes a los que ha ayudado el programa. Intentamos hacer milagros pero a veces no son posibles . Tanto la cadena como la productora estudian emprender las acciones legales que sean necesarias para restituir el injustificado daño que se ha ocasionado», advirtieron.

Desde entonces, nunca más se supo. La Asociación no llegó a presentar ninguna demanda formal, aunque Chicote sí tuvo que responder judicialmente sobre algunas demandas por comentarios vejatorios e injuriosos o intromisión ilegitima en el honor. El chef ganó todos los litigios .

La base argumental de 'Pesadilla en la Cocina', en la inmensa mayoría de programas, insiste en una misma idea: el enfrentamiento de Chicote con el dueño del restaurante.

En los casos más extremos se llega a una enemistad directa, como los citados o el 'Leña y Carbón' de Puertollano, cuyo dueño fue detenido por presunto maltrato y acoso a su exmujer recientemente. El popular cocinero, mientras, sostiene que su labor en el programa es la de ayudar a los empresarios afectados por la crisis que, de manera cíclica, golpea a la hosteleria.