Claire Foy: «Uno no puede decir que otro es feminista a no ser que se identifique como tal»

Hubo de por medio una 'fotopene' cuya autoría, aunque teorizada, nunca se reveló. Ella salió peor parada que él, aquí interpretado por Paul Bettany ( 'Bruja Escarlata y Visión' ), que hace muy bien de 'malo'. A Foy, desconocedora de aquel caso, le sorprendió la manera en que Margaret Campbell fue tratada por los medios de comunicación y por el sistema judicial. El juez la puso de vuelta y media durante tres horas y diez minutos por sus «actividades sexuales repugnantes», por su «apetito sexual inmoral» y por ser «una mujer completamente promiscua». La cornuda oficial era ella. Le salió muy caro aquel matrimonio. A su intérprete, sin embargo, le gustó la tóxica relación de los protagonistas. Estaban hechos el uno para el otro.

'Un escándalo muy británico' , dirigida por Anne Sewitsky y Sarah Phelps para la televisión pública británica (BBC), no santifica a un personaje público, célebre por ser 'hija de', al que no le quedó otra que enfrentarse al machismo de la época. Sí intenta que el espectador se ponga en sus caros zapatos. «Es una mujer muy complicada y compleja. Hay cosas sobre ella que admiro y otras muy cuestionables», comenta Claire Foy en conversación telefónica con ABC junto a otros medios extranjeros.

«Era muy famosa en Inglaterra y en Estados Unidos. No era una chica a la que le gustaban las fiestas porque no fumó ni bebió hasta los 30, pero sí era conocida por encantarle el ambiente fiestero. Salía todas las noches. La gente la adoraba y la admiraba adonde iba, pero había también un lado inmaduro. Ella era un poco consentida y creía que tenía muchos privilegios. Sus decisiones le hacían daño a ella y a los de su alrededor», continúa.

'Un escándalo muy británico' nunca hace explícito su hilo con un movimiento, el 'Me Too', que ha impactado en las historias que la televisión ha contado (y recontado) durante los últimos tiempos. Ahí está la Linda Tripp de 'American Crime Story: El caso Lewinsky' o la Phyllis Schlafly de 'Mrs. America'. Incluso Dolores Vázquez . «Lo que hace la serie es reflejar aquella realidad. Es posible echar la vista atrás y dibujar un paralelismo con el ambiente actual y ver lo mucho o poco que ha cambiado; puede ser de gran ayuda. No está intentando hacer una observación sobre el 'Me Too', sino un reflejo», defiende Claire Foy . Se trata de la continuación de 'Un escándalo muy inglés' (en Amazon Prime Video España), aunque no tengan nada que ver.

Ella no se atreve a calificar a esta duquesa como feminista: «Uno no puede decir que otro es feminista a no ser que se identifique como tal. ¡Ni siquiera le caían bien las mujeres! No las respetaba ni disfrutaba de su compañía. Su comportamiento tiene algo de feminista: ella estaba peleando por una injusticia. No sé si ella era tan consciente de que eso le pasaba por ser mujer». Claire Foy está segura de que la actitud del juez no sería la misma, pero sí la de la prensa, «que disfrutó juzgarla y pintarla como una figura moralmente repugnante». «El interés por una mujer sexual que tiene 'affaires' es todavía muy utilizado como arma en los medios de comunicación», critica.

Más si cabe en su país Reino Unido, dice Claire Foy , donde también hay cultura del cotilleo: «Se cotillea sobre el vecino de al lado o de alguien expuesto al público. Todo el mundo adora un buen cotilleo». La actriz cree que se deberían hacer más series como 'Un escándalo muy británico' : «No aprendemos a no ser que echemos la vista atrás al pasado, lo examinemos e intentemos comprender qué salió mal. Se debería hacer más y con una mirada muy honesta a eventos históricos. En mi país hay escándalos adonde vayas».

Quizás, el mayor aprendizaje de Claire Foy como celebridad es que una persona famosa no puede controlar la percepción que tengan los demás de ella: «Los medios construyen y deconstruyen personas (se ríe): cómo escribís y habláis sobre la gente es básicamente cómo serán vistos por otros. Tienes que renunciar al control de cómo ser retratado».