Scotland Yard investigará las fiestas en Downing Street durante el confinamiento

El anuncio de Dick, que para algunos llega tarde, supone, sin embargo, un soplo de aire fresco para quienes llevan exigiendo varias semanas que las autoridades se involucren en el escándalo bautizado como el 'partygate'. Dick, que habló en una comparecencia ante el Comité de Policía y Crimen de la Asamblea de Londres, se defendió diciendo que la policía tiene «recursos finitos» y que era mejor centrarse en los delitos graves que en infracciones que según las leyes del confinamiento solo acarreaban multas.

En todo caso, puntualizó que «normalmente no sería un uso proporcional del tiempo» que el Cuerpo investigara las infracciones de las reglas de hace dos años, pero que la Policía analizaría las denuncias porque las infracciones podrían ser «más graves y flagrantes». Además, dijo comprender la «profunda preocupación pública» sobre las acusaciones y reconoció los «enormes sacrificios» hechos por la población durante la pandemia.

Según la comisaria jefa, la investigación se inició como «resultado de la información proporcionada por el equipo de investigación de la Oficina del Gabinete», dirigido por la funcionaria pública Sue Gray, cuyas conclusiones se esperaban esta misma semana. No obstante, según la BBC, es posible que el informe no se publique mientras la policía lleva a cabo sus pesquisas.

El laborista Sadiq Khan, alcalde de Londres, aplaudió la noticia y aseveró que «el público espera que la policía haga respetar la ley sin favoritismos , sin importar quienes estén involucrados» y añadió que la población «debe poder esperar los más altos estándares» de comportamiento por parte de «todos, incluido el Primer Ministro y quienes lo rodean». « Nadie está por encima de la ley . No puede haber una regla para el gobierno y otra para los demás», zanjó. Por su parte, la segunda de los laboristas, Angela Rayner, le exigió una vez más al premier que renuncie. «Boris Johnson es una distracción nacional. Los parlamentarios conservadores deberían dejar de apoyarlo y finalmente debería hacer lo correcto y renunciar».

Mientras, el ministro de Transporte de Reino Unido, Grant Shapps, ha defendido este martes al primer ministro, Boris Johnson, y ha asegurado que «comer tarta y cantar 'Cumpleaños Feliz ' no puede ser considerado como una fiesta ».

En plena polémica por las supuestas fiestas celebradas en Downing Street durante el confinamiento decretado a causa de la pandemia en 2020, Shapps ha señalado que «el primer ministro claramente no organizó el evento para que se le diera una tarta» . «Algunas personas consideraron que sería apropiado dado que era su cumpleaños», ha matizado en declaraciones a la cadena de televisión Sky News. No obstante, ha lamentado que la decisión tomada en aquel momento fue «insensata».