la ventana indiscreta

Érase una (y otra) vez John Ford

El wéstern resurge al Oeste porque responde a todo lo que necesita el ser humano

Un hongo asesino y John Ford

Taylor Kitsch en 'Érase una vez el Oeste' Netflix

Vivimos atrapados en un bucle interminable que ríete de Bill Murray y su día de la marmota. La maldición del tirabuzón temporal a él le convertía en mejor persona y a nosotros nos devuelve, como si fuera una novedad y no una vieja cantinela, a Ana Rosa Quintana a las mañanas.

... Claro que no todo resulta repetitivo en este mundo cíclico en el que la nostalgia amenaza con vacunar todo atisbo de originalidad con secuelas, precuelas y hasta otras -e(l)las como la villana de los 101 dálmatas. A veces, los regresos no vienen como consecuencia de una reflexión vital, un negocio redondo o un fracaso; a veces, de hecho, huelen a nuevo, aunque les impregne el aroma a gastado.

Pasa con el wéstern, que resucita por enésima vez, ahora en su forma más clásica y ya no en los cines sino en la pequeña pantalla. Y gira y gira el tumbleweed, el mítico matojo de paja. Y el género aparca sus escarceos en el espacio o en futuros posapocalípticos (hay casi más de John Ford en 'The Last of Us', en sus puertas, que en la silueta de Monument Valley) para regresar a su asentamiento tradicional, en el que la única ley que impera es la del revólver más rápido y la del paisaje, siempre inhóspito, espeso y árido. «This is the way», que dicen en 'The Mandalorian', ejemplo de lo permeable que es un género que ya no se limita a un punto cardinal en el mapa.

La culpa de este resurgir del Oeste es del productivo Taylor Sheridan y su 'Yellowstone', del rostro curtido y la voz grave de Kevin Costner, emblema moderno de los vaqueros que en su día fueron John Wayne, Gary Cooper o Henry Fonda y de su perfecta hibridación con los culebrones de 'Dinastía' y la shakespeariana 'Succession'.

Ahora le ronda el éxito a la serie de Netflix 'Érase una vez el Oeste', del guionista de 'El renacido', que no tiene que ver con la película de Sergio Leone más que el aire que comparten ambas, hostil, ingrato. Protagonizada por Taylor Kitsch y Betty Gilpin, es dura, intensa, irrespirable. Pero recupera los códigos de esos wéstern legendarios porque responde, como 'Yellowstone', a lo que necesita el ser humano. No, nada de disparos o flechazos, sino la aventura, el peligro. El riesgo, el paisaje casi en blanco. Al contrario que ahora, todo está por construirse. Aun viejo, todo es nuevo y eso da esperanza.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios