Crítica de «Pavarotti»: O Sole mio

La película es un recorrido completo de la P a la I de Pavarotti, al cual explica con enorme admiración y en indiscutible tono de homenaje en los dos aspectos esenciales de su figura, el de tenor mayúsculo y el de hombre consciente de su tamaño y de sus flaquezas. Hay que suponer que cumple con su misión de señalar su importancia como cantante de ópera y que en este sentido llenará a los amantes y entendidos del bel canto, pues se repasan sus grandes logros y éxitos y se ofrece un magnífico material de sus grandes momentos y sus mejores arias.

Y es evidente que el documental busca también a la persona, a su biografía, su relación con su padre, con sus esposas, con su amante y con las exigencias de su época. También con la música, con otras músicas y con otros cantantes de su calidad y tamaño. Los episodios de «los tres tenores» y la presencia y testimonio de Plácido Domingo le otorgan al documento un poder especial. «Pavarotti» encuentra, además, el modo de atravesar la fachada, dar con la nota justa y convertirla en sentimiento y emoción.