Suscribete a
ABC Premium

sin punto y pelota

Yo quiero abortar

Tenemos un Gobierno que se dedica a mimar a los irresponsables

Creyentes en la ONU

La tostada y la empanada. Dicotomía.

Berta González de Vega

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Tenía 18 años, llevaba sandalias de cuero que me hacía el zapatero de local minúsculo en la calle San Miguel, unas blusas 'hippies' y subía a Madrid en un tren litera. Aquella noche no pegué mucho ojo porque la única ocupante de aquel compartimento era ... una madre musulmana –un exotismo entonces– preocupada porque su hija adolescente se había quedado embarazada y el padre, de enterarse, la iba a matar. Lit, que dirían ahora los adolescentes. Acabé diciendo que en las páginas clasificadas del periódico local se anunciaba siempre una clínica para abortar. Tenía 18 años, ya digo. Ahora no sería de consejo tan rápido. Pero, sin aquellos clasificados, tengo claro que, en España, quien ha querido abortar no ha tenido ningún problema en conseguir la información para hacerlo. Ahí no hay problema con la 'privatización'. Así que, si el Ministerio de Sanidad se dedica a subcontratar a una asociación catalana para que difunda una web, 'Quiero abortar', con todo tipo de información para poder hacerlo, incluso más allá de la semana 22, lo hace para provocar una reacción.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia