Suscribete a
ABC Premium

diario de un optimista

Los megalómanos que nos gobiernan

Embarcarse en una carrera política, que en las democracias solía ser una profesión noble con la que no te hacías rico, resulta cada vez menos atractivo para las élites educadas

G-20: la parábola de los cohetes espaciales (11/9/23)

Fin del milagro chino (04/09/2023)

carbajo y rojo
Guy Sorman

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El terremoto de Marruecos ha puesto de manifiesto la extraña naturaleza de la monarquía del país. Lo lógico habría sido que Mohamed VI hubiera hecho alguna declaración inmediatamente después y acudido al lugar de la catástrofe, pero no ha sido así. Pasaron varios días ... antes de que apareciera fugazmente en televisión. Sin duda, no quería admitir que vive en Francia, en uno de sus numerosos castillos, y que ha confiado su frágil salud a los médicos de un hospital de París. Lo que resulta aún más sorprendente es que este soberano, que es uno de los hombres más ricos del mundo, recurra a la generosidad internacional sin que él retire un solo céntimo de sus cuentas bancarias para su pueblo. También ha rechazado la ayuda de expertos franceses que habrían podido socorrer a los supervivientes, sin duda para vengarse contra el antiguo colonizador, a pesar de vivir en su país.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia