javier molano, Jefe de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia
«Aplicaremos el factor sorpresa en los controles para que se cumplan las normas»
El teniente coronel Francisco Javier Molano busca reducir la cifra de fallecidos en las carreteras gallegas
Al frente de la Guardia Civil de Tráfico de Castilla y León hasta hace un par de meses, el teniente coronel Francisco Javier Molano afronta un nuevo reto como responsable de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Comunidad gallega.
—¿Qué le preocupaba a su llegada a la Guardia Civil de Tráfico de Galicia?
—La misma preocupación o similar a la que tenía en el anterior destino: mejorar la seguridad vial, disminuir la accidentalidad y los fallecidos. Eso es lo que me mueve. A partir de ahí tenemos muchas cosas que hacer, una serie de cometidos y funciones importantes e imprescindibles, pero a lo que me enfoco es a reducir la siniestralidad en Galicia.
—Al margen de la siniestralidad, ¿qué otras prioridades establece?
—Cumplir con el resto de cometidos que tiene asignada la Agrupación: la investigación de accidentes, auxiliar y otorgar mayor seguridad a los conductores, y todos los cometidos que deba asumir relacionados con el tráfico.
—A sus ojos, ¿qué conductas caracterizan a los conductores gallegos?
—Galicia tiene una gran dispersión poblacional. El hecho de que para cualquier necesidad, por pequeña que sea, como comprar el pan, muchos gallegos necesitan vehículo al vivir en pequeños núcleos. Los jóvenes también se mueven para salir de fiesta y utilizan el vehículo para desplazarse.
—¿Cuál es la principal preocupación al volante, la velocidad o el consumo de sustancias nocivas?
—Es importante tanto la velocidad como el consumo, pero lo que es realmente preocupante es cuando se combina alcohol, drogas y velocidad. Es una fórmula mortal. Todo es preocupante a día de hoy, pero la combinación de todas ellas las hace más preocupantes y dañinas.
—En cuanto al consumo de alcohol al volante, ¿cuál es la solución para acabar con este problema?
—Está claro que la prevención es lo más rentable y que produce un efecto mayor, y más duradero. Todo lo que sea prevención, educación, concienciación, formación... Todo eso es fundamental porque nos ayuda de una manera más permanente para que la gente no salga a la carretera después de consumir. Todo lo que se haga desde el punto de vista preventivo, concienciando a la gente de que no debe ingerir este tipo de sustancias, resulta rentable. A partir de ahí, hay que vigilar que esto sea así, ese es nuestro papel.
—¿Intensificarán los controles de velocidad?
—No es que hayamos ampliado nuestros recursos, pero sí vamos a sacar el mayor rendimiento a todo el personal y a los medios de los que disponemos. Tenemos claro que debemos intensificar los mismos en las zonas de mayor intensidad, que siguen siendo las carreteras convencionales —donde se registran el mayor número de accidentes—. Estaremos en la proporción en que exista una mayor peligrosidad. Hoy por hoy, más del 80% de los siniestros se producen en este tipo de carreteras, con lo cual trabajaremos mucho más en estos tramos, y en menor medida en autovías y autopistas, porque aunque generan menor número de problemas seguiremos estando ahí. Por otra parte, trataremos que los controles de velocidad que hagamos sean lo más sorpresivos posibles, que obligue a los conductores a cumplir las normas.
—¿Deberían revisarse los límites en algunas carreteras de Galicia?
—Yo como responsable de la Guardia Civil de Tráfico de Galicia no debo entrar a valorar si los límites son los adecuados o no. Entiendo que lo que se deba revisar, se revisará. Hay personal de la DGT competente dedicado a ello con formación más específica que la mía. Yo acataré que los límites establecidos se cumplan.
—¿Qué causa mayor efecto para penalizar a los infractores, las multas o la retirada de puntos?
—Depende de las personas. Antes la retirada de puntos hacía un mayor daño porque a veces es una necesidad tener el permiso de conducir. Pero ahora, dadas las circunstancias económicas, la penalización con dinero también está haciendo bastante daño.
—¿Qué sería de las carreteras gallegas sin el control de la Guardia Civil?
—Si no existiese la Guardia Civil debería ser otro organismo el que asumiese el control de las carreteras con el mismo entusiasmo y la misma profesionalidad que lo hacemos nosotros. No quiero decir que la Guardia Civil es imprescindible, pero sí hacemos un papel importante para la reducción de la accidentalidad en Galicia. Llevamos así desde el año 59, yo creo que la sociedad, de alguna manera, aplaude nuestro trabajo. Como yo aplaudo la profesionalidad y la labor del personal de la Agrupación que se sacrifica y arriesga su vida día a día en favor de la seguridad vial.
