ENTREVISTA María Victoría Gómez Dobarro Coordinadora de la DGT en Galicia
«Espero el día en que podamos decir que los accidentes son una anécdota»
El consumo de alcohol al volante es uno de los asuntos pendientes en Galicia. Para persuadir a los conductores la DGT realizará más controles
lidia rey
Tiene las ideas claras y le preocupa que sean recibidas como pretende transmitirlas. La recién nombrada responsable del departamento regional de Tráfico conoce las virtudes y las carencias en materia de conducción en la Comunidad gallega. María Victoria Gñomez Dobarro asume su nuevo cargo con ... entusiasmo e ilusión, pero sobre todo, con el objetivo de que los siniestros en las carreteras gallegas pasen a la historia.
—¿Con su llegada a la jefatura de Tráfico regional, ¿cuáles serán las directrices de su política al frente de la DGT en Galicia??
—Los objetivos son comunes para todo el país. Desde luego, en Galicia trabajaremos por mejor la seguridad vial en toda la Comunidad.
—¿Realizará cambios en las medidas de prevención de accidentes?
—Yo creo que, previamente, hay que hacer un estudio para detectar cuáles son los puntos flojos, donde se producen más accidentes, conocer bien las carreteras de las cuatro provincias, cuáles son las que generan mayor número de accidentes para idear como evitarlos y como prevenirlos. Si que está claro que en Galicia, en su conjunto, entre el 90 y 95 por ciento de los accidentes mortales se producen en vías convencionales, y es en donde yo entiendo que hay que trabajar de una manera más intensa. Y también es conocido el problema que tenemos con los atropellos, por ello estamos preparando una campaña especial a final de año para prevenirlos, que son el mayor problema que tenemos.
—Usted ya ha estado en otras Comunidades antes de recalar en la gallega, ¿es Galicia más conflictiva en cuanto al estado de las carreteras o la señalización?
—Yo creo que no, no más conflictiva porque cada una tiene sus peculiaridades. Aquí en Galicia tenemos una dispersión poblacional muy elevada, hay mucha movilidad, muchos vehículos, cada casa tiene de media uno por adulto, por cada conductor. Y lógicamente se generan más accidentes, se producen siniestros en trayectos cortos. Los atropellos también son son un grave problema en la Comunidad. Pero no por ello creo que Galicia sea más conflictiva, cada Autonomía tiene sus características.
«Los heridos son los grandes olvidados en los accidentes»—A los peatones, ¿cómo podemos defenderlos?
—Hay que desarrollar una labor educativa importante. Se producen muchos atropellos en vías interurbanas, en muchos lugares, las carreteras son las aceras para los peatones y tienen que cruzar por puntos no adecuados. Tenemos que tratar de disuadirlos de que crucen por zonas seguras, de que si no hay luz que usen una prenda reflectante, y sobre todo, que se acostumbren a mirar a ambos lados. Luego, por lo que respecta a la Administración, recomendamos que coloque contenedores y todo el mobiliario urbano de manera que permitan al peatón desplazarse con seguridad. Es una responsabilidad compartida, por la Administración y por el comportamiento del peatón.
—Para prevenir los accidentes, ¿se trata de mano dura por parte de los agentes o de educación vial?
—Es un conjunto, desde 2006 se han aplicado muchísimas medidas, funcionando todas al mismo tiempo: reforma del Código Penal, se ha mejorado la tecnología en la carretera, se trabaja la educación vial a nivel local... Desde luego la actividad de vigilancia y sanción hay que cuidarla pero, la educación, la concienciación y las campañas tienen un valor indiscutible.
—¿Qué diría a los que sacan el argumento del afán recaudatorio?
—Es algo con lo que nos toca vivir, es una queja que tenemos, pero nada más lejos de la realidad. Detrás de las multas está el corregir comportamientos. Se trata de que el conductor se adecúe a lo que se encuentre en la carretera, de que se prevengan una serie de acciones totalmente contrarias a la seguridad vial: los adelantamientos indebidos, favorecer el uso del cinturón... Son medidas sancionadoras pero también reeducadoras.
—¿Debe endurecerse el Código Penal por delitos de la seguridad contra el tráfico?
—Habría que estudiar algunos comportamientos. En 2007 ya se ha dado un gran paso al considerar una tasa objetiva de alcohol totalmente incompatible con la conducción. Probablemente, habrá que ver aquellas acciones que provocan mayor rechazo para cuidar a la ciudadanía.
—Sobre las campañas de la DGT, ¿son duras? ¿O es necesario mostrar la cruda realidad?
—Si lo que buscamos es que se hable del peligro de un accidente, se consigue cuando las campañas impactan. Pero sí es cierto que esto funciona por temporadas: a veces toca ser amable, otras la visión más dura... Son tendencias para llamar la atención del ciudadano, haciéndole reaccionar.
—¿De cuál es partidaria usted?
—Me gustan las informativas, pequeños consejos recordatorios: el uso del cinturón, el deber del respeto al peatón, etc. Sin embargo, las impactantes, creo que reproducen, aunque con crudeza, una realidad que debemos tener en cuenta para que no se vuelva a repetir.
«Espero que sólo se produzcan siniestros de chapa y pintura»—¿Qué opinión tiene en torno a la limitación de velocidad?
—Desde la DGT se están estudiando los diferentes tramos, y únicamente se elevarían a 130 km/h aquellas vías que cumpliesen ciertos requisitos, entre los que se encuentra el de baja siniestralidad en los últimos años. También se estudia rebajar el límite de 100 km/h en las convencionales, a 90, porque en estos tramos sí se generan muchos accidentes.
—Se habla de muertos en las carreteras, pero muy poco de los heridos...
—Estoy totalmente de acuerdo. Yo creo que los heridos son los grandes olvidados, y a los que les quedan unas secuelas importantes, tanto a ellos como a sus familiares. Estamos buscando la fórmula de favorecer la asistencia cuánto más inmediata mejor, para prevenir que las heridas sean mayores en caso de accidente.
—¿Qué objetivos se plantea como coordinadora de Tráfico en Galicia?
—Creo que mi deseo es compartido por todos los ciudadanos. Y es que sigamos en esta senda de descenso de la siniestralidad, que ha sido muy grande en estos años, y que se siga dilatando en el mayor tiempo posible. Espero el día en que podamos decir que los accidentes son una anécdota. Que tan sólo haya siniestros de chapa y pintura, daños materiales sin que se produzcan daños humanos en carretera que no tienen razón de ser en una sociedad tan avanzada. Los accidentes graves tienen que pasar a la historia. Pasará tiempo, pero desde luego, tiene que ser nuestra meta.
«Espero el día en que podamos decir que los accidentes son una anécdota»
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