Nueva jornada en blanco para el dispositivo de búsqueda que desde hace once días trata de localizar por tierra, mar y aire al único desaparecido, Manuel Domínguez, del naufragio del «Mar de Marín». Tras recuperar este miércoles el cadáver del tripulante de origen ghanés, Alexander Nketiah, en el interior del pecio, este jueves los buzos retomaban las inmersiones con el objetivo de confirmar o descartar que su compañero permanezca en alguna otra zona del barco.

En concreto se realizaron cuatro inmersiones, dos del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y otras tantas del equipo de Salvamento con la ayuda de la campana húmeda. Los buceadores registraron de nuevo el puente de mando en el que encontraron a Nketiah, así como el castillo de proa y las inmediaciones del pecio.

El barco acabó hundido a 57 metros de profundidad y a 1,4 millas al sureste del islote del Boeiro (al sur de las Islas Cíes), tras colisionar el pasado día 1 contra el mercante «Baltic Breeze» en la bocana de la ría de Vigo. Para determinar las causas del siniestro hay abiertas dos investigaciones, una por parte de la comisión de investigación de accidentes marítimos (adscrita al Ministerio de Fomento) y otra judicial.

Niebla en la ría

A media tarde, el centro de coordinación de Salvamento Marítimo de Vigo, tras finalizar sin éxito las inmersiones realizadas, decidía suspender también las labores de búsqueda en superficie ya que, pese al refuerzo de medios —el avión Sasemar 102 peinó un área de 21 x 7 millas entre la ría de Vigo y la zona exterior de las Islas Cíes—, la falta de visibilidad por la presencia de niebla hacía imposible continuar con los trabajos.

Este viernes a primera hora, en función de las condiciones meteorológicas y del mar, está previsto que se retomen las labores de búsqueda en superficie, si bien dependerá de la valoración que hagan los propios buzos en la zona que haya nuevas inmersiones.