Vídeos porno y corrupción: los escándalos en el Capitolio minan la confianza en las instituciones de EE.UU.

Un vídeo comenzó a circular en redes sociales a mediados de diciembre que mostraba, de forma explícita, a dos hombres manteniendo relaciones sexuales en un asiento de una de las salas más reconocibles del complejo del Capitolio. Se trata de la sala donde se mantienen las vistas judiciales, donde se interroga a los candidatos a magistrado de la Corte Suprema, en la que tuvieron lugar las reuniones de la comisión de investigación de los atentados terroristas del 11-S. Los dos hombres tenían sexo en el asiento que ocupa la senadora demócrata por Minnesota Amy Klobuchar.

Imprudente, el joven que estaba encaramado encima del otro tipo, miraba en un momento atrás a cámara, por lo que se le reconoció inmediatamente cuando el vídeo se viralizó y acabó en X, la red social antes conocida como Twitter, que ha relajado bastante sus filtros de contenido subido de tono. Se trataba de Aidan Maese-Czeropski, un empleado de 24 años del senador demócrata Ben Cardin, quien se jubila en 2024. Maese-Czeropski fue despedido de forma inmediata, y en un comunicado en redes sociales se quejó por lo que denunció que fue atacado «por amar a quien amo y por tener una agenda política».

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A quien amaba Maese-Czeropski en el vídeo era además un estudiante alemán, que trabajó para la misión diplomática de su país. Esto puso en guardia a los diputados y senadores y a la Policía del Capitolio, que abrió una investigación sobre cómo pudieron los dos amantes grabar un vídeo de ese tipo en una sala tan importante, sin ser detectados hasta que Maese-Czeropski lo compartió en un chat con otras personas. Las pesquisas siguen abiertas.

Tras la filtración del primer vídeo, se supo que en realidad no era el primero. Hay un segundo conjunto de vídeos sexuales grabados en el Capitolio, que circuló en la red social Snapchat el año pasado. Una de las grabaciones mostraba a un hombre masturbándose dentro de un edificio de oficinas de la Cámara, que se identificaba por el mobiliario y la alfombra en el Capitolio. Una captura de pantalla de un segundo vídeo obtenido por el diario digital 'Semafor' muestra a dos hombres participando en un acto sexual en una oficina. Los rostros de los participantes no son visibles en ninguno de los materiales.

Según informó 'Semafor', un portavoz del diputado republicano Dan Newhouse confirmó que una serie de «actos supuestamente indebidos» por parte de un empleado de su oficina desencadenaron una investigación el año pasado, pero «no se encontraron pruebas concluyentes». El empleado, a quien 'Semafor' no identificó, negó haber participado en vídeos explícitos. Dejó el puesto en el otoño de 2022.

La diputada Lauren Boebert, republicana aliada de Donald Trump en el Capitolio, provocó su propio escándalo no en Washington, sino en un teatro de Colorado, estado al que representa, durante el musical 'Beetlejuice'. El 8 de septiembre, Boebert, de 37 años, fue expulsada del teatro Buell, en Denver, tras vapear, tomarse 'selfies' y manosearse con el tipo que la acompañaba. El vídeo de seguridad filtrado muestra como ella le lanza la mano a la entrepierna y él le toca los pechos.

Primero Boebert negó haber vapeado o haber armado un escándalo. Más adelante se mostró más contrita en un comunicado: «Aunque ninguna de mis acciones o palabras como ciudadana privada esa noche fueron con la intención de ser maliciosas o causar daño, la realidad es que lo hicieron y lo lamento». Las explicaciones de Boebert fueron algo confusas, y acabó alegando mala memoria.

El vídeo muestra además que la diputada Boebert le hizo la peineta a un empleado del teatro mientras era expulsada de allí. Este escándalo debe haber preocupado a su equipo electoral. Como todos los diputados, se enfrenta a la reelección en noviembre y a última hora ha decidido cambiar de distrito en las elecciones. Deja el escaño que ocupa desde 2021 por otro más conservador, del que se jubila un compañero republicano. En las elecciones parciales de 2022 se impuso por la mínima y tras un larguísimo recuento.

Madison Cawthorn fue uno de los diputados más jovenes de la historia, una estrella republicana aupada durante su ascenso por la familia Trump. Su paso por el Capitolio acabó siendo fugaz, sumido en un escándalo tras otro, famoso por llamar a Volodímir Zelenski, el presidente de Ucrania, un «matón» que provocó la invasión rusa de 2022.

El joven de Carolina del Norte, que hoy tiene 28 años, fue diputado apenas dos años, entre 2021 y 2023. Cawthorn se enfrentó a acusaciones de agresión sexual, principalmente de su paso por la universidad.

Varias mujeres alegaron que Cawthorn las había besado o tocado a la fuerza años atrás, afirmaciones que él negó. Después emergieron mentiras en su biografía oficial: declaraciones falsas relacionadas con un accidente automovilístico que le dejó incapacitado de piernas y su intento de ingresar en la Academia Naval, fracasado.

También aparecieron en redes antes de su decisión de no presentarse a la reelección una serie de vídeos en los que Cawthorn aparecía desnudo, frotándose con otro hombre sobre el que aparecía montado. Su equipo dijo luego que el joven al que montaba era su primo, aunque nunca fue identificado.

De regalo, antes de irse de Washington, Cawthorn, soltó en un podcast que fue invitado a una orgía en la capital y que vio personalmente a compañeros en el Capitolio consumiendo cocaína. Dijo el joven exdiputado: «De repente te invitan, que si vamos a tener una reunión sexual en una de nuestras casas, deberías venir. Y luego te das cuenta de que te están invitando a una orgía».

El 2 de diciembre, la Cámara de Representantes expulsó al diputado republicano de Nueva York George Santos, al que se le han imputado delitos de fraude pero no ha sido condenado. El caso fue muy sonado. Santos se enfrenta a sanciones por vulnerar las leyes de financiación de campañas. Las investigaciones revelaron que Santos puede haber participado en múltiples fraudes destinados a enriquecerse, gastando fondos públicos y de campaña en compras en tiendas de lujo como Hermes o Ferragamo, y tratamientos de bótox.

Sigue abierta la investigación federal sobre el senador demócrata Bob Menéndez, al que la fiscalía le imputa desde este año varios delitos relacionados con posible venta de información a espías egipcios. En un registro se encontraron grandes cantidades de dinero en efectivo y lingotes de oro en su residencia de Nueva Jersey. Aún no ha sido juzgado.

Según un sondeo realizado en octubre, aproximadamente la mitad de los encuestados (53%) creen que los representantes del Capitolio generan «muy poca confianza». Solo el 3% tiene mucha confianza en el poder legislativo, según el sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. El presidente sale mejor parado. Alrededor del 40% tienen muy poca confianza en el brazo ejecutivo del Gobierno federal, comparado con el 44% registrado en la consulta realizada en marzo.