Tolerancia cero en las universidades alemanas con el activismo propalestino

Ante la intervención policial, informa la portavoz, algunos de los activistas se marcharon voluntariamente y otros fueros sacados por la fuerza, pero no se registraron heridos ni entre los acampados ni entre los agentes, que habían anunciado previamente su intervención en las redes sociales y habían advertido: «Nuestros servicios de emergencia se encuentran en el instituto ocupado en la entrada de la #UniversidadHumboldt para obtener una visión general. Para ello, a veces habrá que abrir las habitaciones a la fuerza porque la gente las ha bloqueado».

Pero el dato más relevante de esta operación policial es que había sido ordenada por el Senado de Berlín y en contra del criterio de la dirección del centro universitario. Los manifestantes, de hecho, habían estado acompañados por miembros de la dirección de la universidad, como se puede comprobar en vídeos publicados en Internet. Ante el desalojo, Julia von Blumenthal, presidenta de la Universidad Humboldt de Berlín, lamentó que no se hubiera llegado a un acuerdo con los activistas en lugar de expulsarlos por la fuerza. «No estoy segura de si habría tenido éxito, pero tengo la impresión de que con el diálogo que habíamos comenzado, se había dado un buen paso».

«Llegó la orden desde arriba de poner fin a la ocupación y seguí esas instrucciones», ha reconocido von Blumenthal sobre la orden emitida por el alcalde gobernador de la ciudad-estado, Kai Wegner, que a primera hora ha recibido además el respaldo público del ministro federal de Justicia, Marco Buschmann. „Las universidades no están al margen de la ley», ha dicho el ministro, que ha manifestado de esta forma su tolerancia cero con las protestas contra Israel en las universidades alemanas.

«No debería haber amenazas, insultos ni aprobación de crímenes», ha dicho sobre lo deseable para los centros de formación universitaria en el país, «personalmente, me gustaría ver a decenas de sus estudiantes motivados para presentar argumentos, especialmente en las universidades debería contar el argumento más fuerte y no los gritos más fuertes».

Buschmann ha recordado además que la organización islamista terrorista palestina Hamás es responsable del sufrimiento de los ciudadanos en la Franja de Gaza y que Alemania tiene una responsabilidad especial hacia Israel. «Quien no esté de acuerdo con esta actitud también podría invocar la libertad de expresión, pero el límite se alcanza cuando se ejerce o incita a la violencia, cuando se violan los derechos personales o se utilizan símbolos de organizaciones terroristas», ha dejado claro.

«Los jóvenes deben resolver los conflictos con argumentos racionales y verificables. No gritando a los demás ni amenazándolos con el puño», ha dicho sobre el activismo palestino, y ha hecho una defensa cerrada de las operaciones policiales. «Las manifestaciones en el campus universitario están sujetas a las mismas reglas que otras manifestaciones», ha insistido, «por eso es evidente que es correcto que la policía intervenga en caso de violaciones de la ley».

Buschmann zanja así la polémica suscitada por las protestas que desde hace semanas se repiten en universidades de Alemania contra la operación militar de Israel en la Franja de Gaza, provocada a su vez por el brutal ataque contra Israel el 7 de octubre por parte de Hamás, a la que Estados Unidos y la UE clasifican como organización terrorista.