Lo que se sabe del autor de la matanza en una iglesia de Testigos de Jehová en Hamburgo

Ya antes de acceder al edificio, había disparado varios tiros contra un automóvil cuya conductora ha podido salvarse con heridas leves. Era poco después de las nueve de la noche, uno de los presentes alcanzó a llamar al número de emergencia de la policía, que estaba recibiendo ya además avisos de los vecinos, que, alarmados, informaban sobre un tiroteo. Cuando llegaron los primeros agentes de policía, Philipp aprovechó la confusión para huir a través de un piso superior hacia el tejado.

Desde allí llegó el sonido de un último disparo y, cuando los efectivos de las fuerzas especiales accedieron al tejado, lo encontraron muerto. «Era una persona muy conocida para todos ellos. Había pertenecido a esta comunidad durante un largo tiempo y la había abandonado hace 18 meses, aparentemente en no muy buenos términos», ha informado el jefe del operativo policial Mathias Tresp.

En total ocho personas murieron a tiros y varias más resultaron gravemente heridas. El ministro regional de Interior de Hamburgo, Andy Grote, ha escrito en una conferencia de prensa que los policías accedieron al edificio «e interrumpieron el crimen».

«Actuando rápidamente, los funcionarios salvaron muchas vidas», ha felicitado a las fuerzas de seguridad. Entre los muertos hay cuatro hombres, dos mujeres, y un niño todavía por nacer al que una bala alcanzó en el vientre de su madre. Basándose en confusas declaraciones de testigos sobre un posible segundo perpetrador, la policía registró anoche otros edificios de los Testigos de Jehová en el área de la ciudad de Hamburgo, para descartar adecuadamente un posible peligro mayor, ha explicado Tresp.

Según el representante de la fiscalía de Hamburgo, Ralf Anders, en el edificio se han encontrado 15 cargadores con 15 balas y otras 200 balas sueltas.

Según información de la agencia alemana DPA, el tirador provenía de Baviera. Creció en el distrito administrativo de Suabia y está registrado en Hamburgo desde 2015. Thomas Radszuweit, subjefe del departamento de seguridad del estado, ha confirmado que fue allí donde se convirtió en miembro de la Iglesia de Jehová y que cuando más tarde decidió salir de la comunidad, «el proceso no fue armonioso». El arma homicida era de su propiedad y tenía licencia de armas en regla para su posesión. En los archivos policiales consta que había solicitado un permiso de portación de armas, lo que requiere una verificación de confiabilidad, en la que se verifican las referencias a delitos penales y extremismo.

Disparó un total de 135 tiros con ella anoche, ha precisado Radszuweit, una cifra que ilustra la intensidad de la balacera y las escenas de terror que vivieron los presentes en el templo, a los que iba disparando uno por uno a medida que los encontraba en los escondites que habían ido improvisando. El hecho es que una fuente anónima había informado a las autoridades el pasado mes de enero que el dueño del arma supuestamente se encontraba en estado mental de emergencia, según ha reconocido el jefe de policía de Hamburgo, Ralf Meyer. A raíz de esta denuncia, se llevó a cabo un control posterior, en febrero, que según los psicólogos a cargo no reveló ningún hallazgo digno de mención.