El presidente de Ecuador, ante la oleada de violencia que golpea el país: «Los gobiernos tibios se han acabado»

El país amanecía este miércoles blindado, con la presencia de contingentes de efectivos de la fuerza pública apostados en lugares estratégicos y sensibles de todas las ciudades. En este escenario, el comercio funcionó a medio gas y las instituciones del sector público y educativo optaron por el teletrabajo, lo que contribuyó a la disminución de la movilidad.

Hechos aislados de violencia que se produjeron el miércoles en las redes sociales no han podido ser confirmados, pero sí que en algunas cárceles del país todavía hay retenidos. Las autoridades hablan de 141, algunos de los cuales están en la cárcel de Turi, en la ciudad de Cuenca, al sur del país. Se trata de guías penitenciarios, a quienes se los exhibe en las redes sociales pidiendo ser liberados, pero ya no están siendo amenazados con armas de fuegos y cuchillos como ocurrió la noche del lunes. El Gobierno ha dicho que no negociará.

Los efectos dramáticos de la violencia en las calles se están sufriendo en los hospitales, ya que se han debido reprogramado cirugías planeadas con meses de anticipación, así como en los ambulatorios, que también han reprogramado las consultas externas. Para los que tienen vuelos por la noche durante el toque de queda, las dificultades han disminuido después de que las aerolíneas hayan emitido instrucciones para llegar a tiempo a los aeropuertos. Por las carreteras no han circulación.

El presidente Noboa mantuvo el miércoles una agenda intensa de actividades que comenzó con una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en Ecuador, a quienes dio detalles de la crítica situación de seguridad del país, y de quienes recibió su apoyo. La reunión estaba agendada con anticipación. Después, ofreció una entrevista en radio Canela, emisora de propiedad del exalcalde de Quito Jorge Yunda, durante la cual dijo que «vivimos un momento muy duro», pero que el Gobierno es firme, y advirtió que «se acabaron los gobiernos tibios». Aseguró que la violencia desatada en Ecuador «no es un accidente», sino una reacción a la aplicación del plan de seguridad.

El presidente Noboa también criticó a fiscales y jueces, poniendo como ejemplo el caso de Fabricio Colón Pico, que fue liberado al menos tres veces, por lo que advirtió que serán considerados como parte de los grupos violentos, al igual que los miembros de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas sobre los que pesen denuncias de complicidad. Otro anuncio del presidente -aunque ya se había mencionado antes- fue la decisión oficial de deportar a unos 1.500 presos extranjeros que estén cumpliendo sentencia en diferentes cárceles, donde están sometidos condiciones de hacinamiento inhumano. En realidad, semanas atrás, ya se había mencionado que serían aquellos que tengan una condena superior a cinco años.

La decisión de Noboa de declarar terrorista a veintidós grupos de delincuencia organizada de Ecuador para que las Fuerzas Armadas puedan neutralizarlos ha causado controversia, sobre todo por el estatus de beligerancia que tendrían. A criterio de abogados consultados, el concepto deberá ser revisado, porque implicaría que el Estado ecuatoriano les otorga garantías especiales en caso de ser detenidos y juzgados.

Para el jefe del Comando Conjunto de las fuerzas Armadas, general Jaime Vela, la violencia que ha vivido el país responde a las acciones que lleva adelante el Gobierno, y que están afectando a las estructuras narco-criminales que buscan atemorizar a la población en respuesta. Ahora, «todos los grupos terroristas se han convertido en objetivo militar», dijo, agregando que en esa condición serán perseguidos y juzgados.

El anuncio lo hizo tras el asalto de un grupo de encapuchados a la estación de televisión TC, en Guayaquil, y las amenazas con armas y explosivos a periodistas y presentadores. Todos los arrestados por las unidades del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía serán juzgados por terrorismo.

La comunidad internacional ha arropado a los ecuatorianos y ha respaldado las acciones del Gobierno de Noboa tras los ataques de las bandas criminales vinculadas a los cárteles de la droga de México. Todos los países del hemisferio han expresado su deseo de apoyar, incluso, con el envío de tropas, como el caso de Argentina.

El Gobierno de Estados Unidos, por intermediación de Brian A. Nichols, del subsecretario para Asuntos del hemisferio occidental, del Departamento de Estado de Estados Unidos, ofreció su apoyo al pueblo ecuatoriano y dijo que están listos para brindar asistencia al gobierno ecuatoriano. Anuncio que permanecen en estrecho contacto con el equipo del presidente Daniel Noboa y del apopo que brindan.

En Perú, hay conmoción porque se habría descubierto que las armas usadas en el ataque a la televisión pública pertenecían al Ejército de ese país, lo que ratificaría que el narcotráfico es transnacional. Desde España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, condenó los actos violentos de los grupos criminales y se solidarizó con las víctimas. También dijo que apoyan a las instituciones democráticas de Ecuador. Mensajes de solidaridad y apoyo han llegado también desde China y Rusia.