Milei defiende su gestión y habla de un «milagro económico»

La expectativa por el discurso era alta y mucho se especuló sobre su contenido en las horas previas. Se trató de un mensaje grabado y leído que fue realizado en el Salón Blanco de la Casa Rosada y que se transmitió a las 21 horas locales por cadena nacional en todos los medios de comunicación. En la imagen se pudo ver al presidente acompañado de cuatro funcionarios a sus costados. Entre ellos, el ministro de Economía Luis Caputo. A lo largo de todo el discurso, ha habido cacerolazos y protestas en distintos puntos del país contra el anuncio realizado por Milei.

El eje de la elocución ha sido el anuncio de un superávit fiscal del 0,2% en el primer trimestre del corriente año, que el presidente celebró y llegó a calificar de «milagro económico». «Este milagro económico responde a la motosierra», sostuvo. No obstante, en el inicio de su discurso, Milei advirtió que todavía queda un largo camino por recorrer. «Entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, ya hemos recorrido la mitad del camino», indicó y prometió que «esta vez el esfuerzo va a valer la pena».

A continuación, el mandatario aprovechó la ocasión para criticar a la prensa y describió sus medidas económicas como una «hazaña de nivel mundial». En esta línea, sostuvo: «En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y petardistas tribuneros, quiero anunciar que el sector público nacional registró un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos. Es el 0,2% del PBI. Es el primero desde el año 2008. No es ni más ni menos que el único punto de partida para terminar con el infierno inflacionario. Es lisa y llanamente una hazaña de nivel mundial». Y sostuvo que «el superávit fiscal es la piedra angular desde la cual construiremos la nueva era de prosperidad de la Argentina».

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Acto seguido, Milei cargó contra la herencia política y sostuvo que el origen del superávit es el recorte del gasto público: «Este milagro económico que ha sido lograr superávit financiero trimestral luego de casi 20 años, habiendo recibido la herencia que recibimos, responde a lo que suelen afirmar los que quieren el fracaso de este Gobierno, en enorme medida a lo que durante la campaña llamamos motosierra, y no como dicen algunos a la licuación del gasto público, método que históricamente se ha utilizado en nuestro país».

Luego, reconoció que actualmente la mayoría de la prensa y políticos son críticos con su gestión. «Estamos haciendo posible lo imposible, con la mayoría de la política, sindicatos, periodistas y actores económicos en contra», dijo y afirmó que «la inflación se está desplomando y es todos los meses más bajo que lo esperado. El requisito es garantizar un orden económico sólido y estable».

Por último, el presidente se comprometió a reducir impuestos: «Cada peso será devuelto a través de reducciones de impuestos. Ahorro y reducción de impuestos hasta tener un nivel de gasto acorde al de un país que necesita crecer».

El discurso finalizó minutos antes de las 21.30 horas locales en una noche muy especial, ya que estudiantes y profesores realizaron una vigilia en las universidades públicas a la espera de la gran movilización que se realizará el martes en todo el territorio argentino en defensa de la educación y contra las medidas de ajuste del Gobierno en este sector.