Marine Le Pen sigue creciendo en popularidad, según las encuestas

Desde hace días han aparecido varios candidatos de centro y derecha con aspiraciones la jefatura del Estado, Édouard Philippe y Gabriel Attal, ex primeros ministros, y Xavier Bertrand, líder conservador. A juicio de una mayoría de franceses, los tres tienen «menos futuro» que Le Pen, que podría derrotarlos a ellos u otros candidatos, de izquierda y extrema izquierda, como François Hollande, ex presidente, o Jean-Luc Mélenchon, en caso de celebrarse elecciones presidenciales anticipadas.

Esa instalación de Le Pen en el podio de las personalidades con más futuro político nacional, coincide con varios estudios que confirman de manera significativa de la ampliación de su base social.

Un estudio sociológico realizado por el Institut Terram ( IT, especializado en geografía política) publicado por 'Le Figaro Magazine' (semanario conservador), confirma y acentúa la tendencia de las últimas elecciones generales anticipadas: entre el 50 y el 60 % de los obreros, agricultores pobres y franceses menos favorecidos simpatizan y volverán a votar a Le Pen.

El estudio del IT estima que Le Pen y su partido cuentan con la simpatía y el voto del 30 al 40 % de los franceses que viven en pueblos pequeños o medianos. Le Pen «solo» cuenta con el 15 o 20 % de los habitantes de las ciudades de más de 200.000 habitantes. Por el contrario, su partido, AN, es el partido mejor más sólidamente implantado en la Francia profunda donde la pobreza es más grave, donde los servicios públicos dejan más de desear, donde la inmigración es percibida con mayor inquietud.

En la Francia más modesta y pobre del Este, el Norte y el Oeste de la nación, Le Pen cuenta con un 60 % de simpatías populares.

El estudio del IT insiste en una tendencia histórica de gran calado: Le Pen ha crecido y continúa creciendo en todos los antiguos bastiones del PCF y las izquierdas. Cuando comunistas y socialistas confirmaron su hundimiento histórico en las pasadas elecciones generales anticipadas, AN se consolidó como el partido mayoritario en esas franjas sociales, en continuo crecimiento.

El estudio del IT concluye con este pronóstico de cierto calado social: «La extrema derecha está bien implantada, ha crecido y puede continuar creciendo en todos los territorios más afectados por el paro, la carestía de la vida, la baja calidad de los servicios y los transporte públicos». Y añade una nota política muy personal: «En el electorado de Le Pen son numerosos los franceses con poca formación cultural, favoreciendo una cierta simpatía con varios líderes de su partido, como Jordan Bardella, el presidente, que no tienen ningún certificado y ni siquiera consiguió pasar un primer año de estudios universitarios, que abandonó para consagrarse a la política».