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Lula pone a un civil al frente de las Fuerzas Armadas

Lula está intentado construir puentes con el nombramiento de sus ministros, como en el caso del exalcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, al que ha dado la cartera de Economía a pesar de que inicialmente no era bien visto por los mercados

José Mucio AFP
Verónica Goyzueta

Verónica Goyzueta

Corresponsal en Sao Paulo

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Sensible a los movimientos antidemocráticos liderados por partidarios del presidente Jair Bolsonaro, y a las oscilaciones del mercado de cambio y de acciones en Brasil, el mandatario electo Luiz Inácio Lula da Silva está anunciando su ministerio a cuentagotas.

Lula anunció los nombres más estratégicos, como el del futuro ministro de Economía, Fernando Haddad; del futuro canciller, Mauro Vieira; y de José Mucio, un civil que será responsable por las Fuerzas Armadas (ministro de Defensa), tras un Gobierno liderado por un excapitán del Ejército, y llegó a tener más de 6.000 militares en plantilla.

Lula también anunció al gobernador de Bahía, Rui Costa, en la Casa Civil; y al abogado y exgobernador de Maranhão, Flávio Dino, en Justicia y Seguridad Pública.

El próximo anuncio debe ser de una lista de mujeres, según anticipa la prensa. Entre ellas, se mencionan los nombres de la ambientalista Marina Silva, para el Medio Ambiente; la cantante Margareth Menezes, en la Cultura; la gobernadora de Ceará, Izolda Cela, en Educación; la excandidata presidencial, Simone Tebet, Desarrollo Social. Silva, Cela y Tebet, fueron protagonistas a su lado en la búsqueda de votos de la segunda vuelta.

Diversidad

Anticipándose a las críticas, en el anuncio, Lula dijo que su gobierno tendrá el rostro de la diversidad. Lula, que en sus Gobierno anteriores inauguró ministerios de Derechos Humanos, para Mujeres y de Igualdad Racial, prometió crear un ministerio de los pueblos indígenas.

«[Estamos] eligiendo los nombres, anunciándolos, no debe haber prisa. Creo que debe ser gradual, hacerlo en paz», explicó el vicepresidente electo Geraldo Alckmin (PSB). Lula ya comentó que ya tiene al menos el 80% de su equipo en la cabeza.

A cada anuncio, Lula viene construyendo puentes y calibrando ánimos como en el caso de exalcalde de Sao Paulo, Haddad, que fue siempre su favorito, pero no el del mercado financiero. Antes de confirmarse en el cargo, Haddad, que ya fue candidato a presidente por el Partido de los Trabajadores (PT), habló en eventos de economistas e hizo discursos para mostrar que la economía entrará en orden y sin sobresaltos.

Haddad, que es abogado, filósofo y catedrático de la Universidad de São Paulo (USP), pero tiene también una maestría en economía, además de la experiencia ejecutiva como exministro de educación de Lula, y exalcalde de São Paulo, la mayor ciudad sudamericana, con más de 12 millones de habitantes.

Por los antecedentes entre Bolsonaro y los militares, Lula retomó la tradición democrática brasileña de elegir a un civil. Múcio tiene prestigio y buenas relaciones con los oficiales de las Fuerzas Armadas. Mucio fue presidente del Tribunal de Cuentas entre 2019 y 2020. Fue también cinco veces congresista.

Parte de la demora, según la prensa, también tiene que ver con la negociación de cargos con los partidos aliados, y la composición de apoyos en el Congreso.

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