La Justicia argentina reabre la causa de un atentado atribuido a la guerrilla Montoneros de los años 70

Horas atrás, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó que declara «imprescriptible» un atentado cometido en el año 1976, en el marco de la última dictadura militar en Argentina –que se extendió hasta el retorno a la democracia, ocurrido en el año 1983-. La Justicia consideró que los hechos acaecidos representan una «grave» violación a los derechos humanos, razón por la cual no hay plazo para impulsar la causa.

A finales de 2021 distintas organizaciones civiles, acompañadas de un grupo de abogados, se presentaron en la Justicia con el firme objetivo de solicitar que se reabriera la causa y que el atentado sea considerado por los tribunales como de carácter imprescriptible.

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La masacre, que tuvo lugar en el comedor de la entonces Superintendencia de Coordinación Federal de la Policía Federal Argentina, acabó con la vida de 24 personas y dejó más de 60 heridos. «Para reparar los derechos de las primeras víctimas del atentado y, al mismo tiempo, proteger los de aquellas otras que hoy se presentan ante los tribunales de Justicia -las olvidadas-, no corresponde mantener ocluidos los caminos investigativos. Por el contrario, se debe impulsar -con el vigor que corresponde- la presente acción, lo que se le encomienda expresamente a la magistrada de grado. Es necesario -diríamos imprescindible- realizar los mayores esfuerzos, desde la Justicia, para reparar precisamente el valor Justicia que se ha venido denegando a las víctimas», reza el fallo publicado este jueves en Argentina.

El atentado, que en su momento fue atribuido a Montoneros, consistió en la ubicación de un poderoso aparato explosivo en el comedor de la Policía. La detonación se produjo a las 13.20 horas. En los archivos de la investigación el nombre que aparece como presunto responsable de la explosión es el del expolicía e integrante de la agrupación José María Salgado. Según la acusación, Salgado habría ingresado al edificio con un maletín en el que se encontraba la bomba -compuesta por TNT y bolillas de acero-. Luego, habría ubicado el explosivo en una silla y habría abandonado el sitio tras pulsar el detonador. Minutos después, se produjo la explosión de la bomba.

Horas más tarde, la agrupación Montoneros, cuya jefatura estaba en manos del militante político Mario Firmenich, se atribuyó el atentado por medio de un comunicado e incluso se refirió al mismo como «un hecho de guerra».

El mismo fallo que este jueves ha ordenado la reapertura de la causa por considerarla imprescriptible también ha ordenado la citación a declarar al exjefe de Montoneros, Mario Firmenich. A sus 76 años, el exlíder de la organización reside en España, donde se encuentra desde hace ya varias décadas. En la actualidad, el exguerrillero es asesor del Gobierno nicaragüense, además de continuar ofreciendo charlas y debates vinculados a temas de política.

El líder de Montoneros había sido arrestado en el año 1984 en Brasil y condenado luego a 30 años de prisión por homicidio y secuestro cuando al mando de la Casa Rosada se encontraba el primer presidente que asumiera después de la última dictadura militar, Raúl Alfonsín. No obstante, con la llegada a la presidencia del exmandatario Carlos Menem, en 1990 se indultó tanto a los militares responsables de miles de asesinatos durante la dictadura como a los jefes de la guerrilla.