El exgobernador del Banco de Canadá Mark Carney entra en la carrera para sustituir a Trudeau

Trudeau anunció su dimisión este mes en medio del descontento de los legisladores, alarmados por los malos resultados del partido en las encuestas de cara a las elecciones de este año. Tras asumir el cargo en noviembre de 2015, permanecerá hasta que se nombre a su sustituto el 9 de marzo.

La principal rival de Carney parece ser la exministra de Finanzas Chrystia Freeland, cuya dimisión el mes pasado por diferencias políticas provocó la decisión de Trudeau de renunciar.

Es poco probable que el nuevo primer ministro permanezca mucho tiempo en el cargo. El Gobierno en minoría podría ser derrocado en el Parlamento a finales de marzo, lo que desencadenaría unas elecciones que, según los sondeos, ganarán los conservadores de la oposición oficial.

Carney, el único candidato que no forma parte del Gobierno de Trudeau, ha dejado claro que se presentará como un 'outsider' con considerable experiencia financiera. «Nuestros tiempos son cualquier cosa menos ordinarios. El sistema no funciona como debería y no funciona como podría», ha afirmado durante su discurso de presentación.

No obstante, Carney mantiene estrechos vínculos con Trudeau, que el pasado septiembre lo nombró presidente de un grupo de trabajo sobre crecimiento económico. De hecho, en este sentido, los conservadores consideran que hay poca diferencia entre ambos.

«Como miembro de los liberales desde hace mucho tiempo, asesor al menos hasta 2020, Carney es lo más alejado posible de un 'outsider'», han afirmado los conservadores en un comunicado el jueves.

Carney, en una entrevista con el cómico político estadounidense Jon Stewart esta semana, ha asegurado que el Gobierno no se ha centrado tanto como debería en la vivienda y el coste de la vida.

Carney trabajó para Goldman Sachs antes de incorporarse al Ministerio de Finanzas canadiense en 2004, fue nombrado gobernador del Banco de Canadá en 2007 y rápidamente tuvo que hacer frente a las secuelas de la crisis mundial de 2008.

En 2013 asumió el cargo de gobernador del Banco de Inglaterra, con lo que se convirtió en la primera persona en dirigir dos grandes bancos centrales.

Tras dejar el banco en 2020, fue nombrado enviado especial de las Naciones Unidas para la acción climática y las finanzas. Actualmente es presidente de Brookfield Asset Management.