El director del Instituto Español Bíblico: «Jerusalén está llena de peregrinos, se les pide permanecer en sus hoteles»

Su centro se encuentra en Jerusalén este, «al otro lado del Monte de los Olivos». Se trata de un barrio árabe en el que también llegó a oírse uno de los cohetes que impactaron en territorio israelí. «La mayoría de ellos cayeron sobre las ocho de la mañana. En seguida nos llegaron noticias del Consulado General de España. Nos comunicaron que había un estado de alarma y pronto llegó la declaración de guerra de Netanyahu [Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí]».

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A esa hora, cientos de peregrinos españoles y europeos se encontraban visitando distintos lugares de la ciudad. De la Casa de Santiago se acababa de marchar un grupo de investigadores y este lunes Ruiz tenía previsto recibir a otro de profesores universitarios. Pero «han cancelado, claro».

«Jerusalén está llena de peregrinos estos días. Se les pide permanecer en sus hoteles. Todo estaba tranquilo y bien hasta ayer, pero ahora no pueden salir a hacer las visitas. Hay compañías aéreas, como Iberia, que ya están cancelando vuelos y eso también genera problemas. La advertencia que nos hacen desde la Custodia Franciscana de Tierra Santa, que tienen mucha experiencia, es la prudencia. Se les invita a salir del país pero en cuanto puedan y, mientras tanto, que permanezcan en los hoteles donde se encuentran y mantengan la calma».

El ataque masivo ocurrió además en un momento festivo, en el que la población está más aún en las calles. Estos días, los judíos celebran el final de la fiesta de Sukot, que, como explica Ruiz «dura una semana y es muy importante para los judíos, tanto para los practicantes como para los ultraortodoxos». Se trata de una fiesta tradicional «por la recolección de los frutos de la época. Hacen sus cabañas y sus propias casas con palmas porque también recuerda la peregrinación por el desierto del pueblo de Israel durante 40 años. Era ya el final de este fiesta, lo que se denomina Simjat Torá», amplía.

El sacerdote español, natural de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) lleva tres años residiendo en Jerusalén, al frente del centro dependiente de la Conferencia Episcopal. Reconoce que la tensión se percibe a diario y más aún en lugares como la mezquita de Al Aqsa, que los terroristas reivindican en sus ataques. Sin embargo, no tenía la sensación de que este estado de guerra pudiera estallar tan pronto y «tan fuerte».

Ese lugar siempre está en tensiones por el tema del conflicto. Siempre están las provocaciones de judíos que van a la mezquita de Al Aqsa. Pero no, no se esperaba que esto pudiera saltar así tan fuerte. «La gente con la que hablo, que lleva mucho tiempo viviendo aquí, dice que no hay precedentes, que nunca habían vivido esta cantidad de misiles. Y claro, se espera una respuesta muy dura por parte de Israel». Para el religioso, la situación vivida este fin de semana no debilita al estado de Israel, sino que lo refuerza porque «Netanyahu está recibiendo el apoyo de los grupos políticos de la oposición».