El debate republicano consolida a un Trump ausente

Trump no estaba presente en el debate en California. Ha decidido no ir a estas reuniones, porque no las necesita. Es el centro de atención, esté o no esté en el escenario. Este miércoles, a la hora del debate, lo contraprogramó desde Michigan con un acto electoral. En un discurso dijo que no elegirá como 'número dos' de entre los demás aspirantes republicanos. Ya lo hizo en 2016, y el político al que eligió entonces, Mike Pence, le disputa hoy de nuevo la candidatura, tras haber roto con él por los intentos de anular las elecciones presidenciales de 2020.

Los momentos más llamativos del debate republicano los protagonizó el único verso suelto de la campaña, el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie, quien ha decidido que burlarse de Trump será la espina dorsal de su campaña. «Donald, tienes miedo», le dijo varias veces, tuteándole porque le conoce bien, ha sido asesor suyo y hasta le preparó en los debates con Biden en 2020.

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Aparte de Christie, estos candidatos ya no parecen temerle tanto a criticar a Trump como hace unos meses. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, hasta equiparó a Biden y Trump como responsables de los problemas de la economía —la alta inflación, el aumento de la deuda— y del riesgo de que EE.UU. quede sin fondos para la administración pública este sábado. «¿Dónde está Joe Biden? Está completamente ausente en cuanto a liderazgo, ¿y saben quién más está ausente? Donald Trump está ausente. Debería estar en este escenario esta noche. Debe defender su gestión, durante la cual se agregaron 7.800 de dólares a la deuda que sentó las bases para la inflación que tenemos ahora», dijo DeSantis.

Las críticas a Trump se centraron en su carácter y liderazgo político, pero no en sus problemas legales —en los 91 delitos que se le imputan y el reciente fallo de un juez de que sus empresas cometieron fraude. Trump de hecho suele utilizar las imputaciones para presentarse como víctima de una caza de brujas, lo que le ha hecho hasta subir en las encuestas para las primarias de su partido.

Estos candidatos alternativos conforman además el grupo más variado demográficamente en un proceso electoral republicano de la historia reciente. Entre ellos está Tim Scott, el primer senador republicano de raza negra; la ex gobernadora Nikki Haley, hija de inmigrantes sij de India, y Vivek Ramaswamy, empresario tecnológico de padres hindúes.

En general, en un tono caótico, los candidatos coincidieron en que China es el adversario a temer en este momento, y mostraron diferencias de opinión sobre las ayudas a Ucrania. Nikki Haley, Mike Pence y Chris Christie son partidarios de una postura más agresiva frente a Rusia y están a favor de continuar enviando dinero y armas, y Vivek Ramaswamy y Ron DeSantis son mucho más escépticos y están más alineados con los republicanos más extremistas en el Capitolio que se niegan a seguir financiando a Ucrania.

Hubo también ataques cruzados, en los pocos momentos en que el objeto de las críticas no eran ni Trump ni Biden. Ante las largas peroratas del empresario Ramaswamy, la ex gobernadora Haley, que fue además embajadora de Trump ante Naciones Unidas, le dijo: «Cada vez que te escucho, siento que me vuelvo un poco más tonta».

Ramaswamy, que está ganando renombre por sus propuestas provocadoras, planteó recortar el funcionariado en un 75% y hasta cerrar el FBI, la policía judicial. El debate sirvió también para dar a conocer a otro candidato que ni suele aparecer en las encuestas, Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte (774.000 habitantes), que ha centrado su campaña en reforzar los cuerpos policiales y contener a China.

Los primeros estados en votar en primarias, Iowa y New Hampshire, lo hacen en enero. Las presidenciales serán en noviembre de 2024.