Biden retira a Cuba de la lista de países que no cooperan contra el terrorismo

Preguntado, un portavoz del departamento de Estado dijo a ABC que la inclusión de Cuba en la lista en 2022 obedecía a la negativa de Cuba a repatriar a Colombia a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que estaban en La Habana para las conversaciones de paz. Sin embargo, en agosto de aquel año, el presidente colombiano Gustavo Petro ordenó al fiscal general de Colombia que suspendiera las órdenes de arresto contra los comandantes del ELN.

«EE.UU. y Cuba reanudaron la cooperación en la aplicación de la ley en 2023, incluida la lucha contra el terrorismo», dijo el portavoz diplomático norteamericano. «Por lo tanto, el Departamento de Estado determinó que la certificación continua de Cuba como un país 'que no coopera plenamente' ya no era apropiada», añadió.

Cuba de momento sigue en una lista separada —y más importante para la política exterior norteamericana— de países promotores del terrorismo, también elaborada por el departamento de Estado. La Administración Trump la incluyó en esa lista en 2021, justo antes del cambio de gobierno en la Casa Blanca. La Administración Obama, de la que Joe Biden era vicepresidente, la había retirado en 2015 al restablecer relaciones diplomáticas.

Esta otra lista, de la que ahora sale Cuba, emana de una sección de la Ley de Control de Exportación de Armas de EE.UU. que le otorga al secretario de Estado la autoridad para determinar qué países no están haciendo lo suficiente para cooperar con Washington en la prevención del terrorismo. El efecto práctico es que EE.UU. no puede vender equipos de defensa a esos países. De todos modos, tras esta retirada, EE.UU. no venderá armas a Cuba porque el embargo estadounidense lo prohíbe, y además el país aún se considera oficialmente un promotor del terrorismo.

La Administración Biden se encontró en sus primeros meses con una serie de protestas contra la represión en Cuba, pero no tomó grandes medidas para apoyar a los opositores. Ahora, los republicanos, en pleno año electoral, consideran esta decisión una clara concesión a la dictadura, y han procedido a criticar duramente a Biden por ello.

Según dijo el senador republicano Marco Rubio, Colombia sigue albergando no sólo a guerrilleros del ELN sino a terroristas huidos de la banda vasca ETA: «He contactado al departamento de Estado para obtener respuestas sobre esta medida absurda, el presidente Biden está dejando muy claro que quiere sacar a la dictadura cubana de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, y el régimen criminal e ilegítimo de La Habana apoya a organizaciones terroristas extranjeras en Colombia y alberga a terroristas de ETA al igual que a fugitivos buscados por tribunales en EE.UU.».

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La diputada republicana María Elvira Salazar, presidenta de la subcomisión de Latinoamericana de la Cámara de Representantes, opinó que «este último movimiento es, sin duda, otra señal de que la administración Biden está allanando el camino para eliminar a Cuba de la lista de estados promotores del terrorismo». «¿Cómo es posible que una dictadura que financia el terrorismo en América Latina, apoya a Hamas y alberga a terroristas internacionales en su territorio 'coopere' con EE.UU. en la lucha contra el terrorismo?».

Por su parte, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, dijo en redes sociales que «debería cesar toda manipulación política del tema y poner fin a nuestra arbitraria e injusta inclusión en la lista de países patrocinadores del terrorismo».