Alta participación en una tensa jornada electoral en Polonia

«Hay cola para votar en Sopot, señal de alta participación», celebró de antemano el primer ministro polaco, cuando acudía a votar con su esposa Małgorzata en la Escuela Primaria Jan Matejko y consciente de que las posibilidades de su candidato, Rafal Trzaskowski, aumentan con cada décima de votantes que acudan hoy a las urnas. «Esta puede ser la votación más importante en toda la historia de las elecciones en nuestro país», ha subrayado Tusk la trascendencia del momento político. «¡Luchamos por la participación más alta en la historia de la Polonia democrática! ¡Animemos y votemos!», ha declarado tras emitir su voto el ministro de Justicia, Adam Bodnar.

Hasta las 12, la participación ha sido del 24,83 por ciento, según ha publicado en Varsovia la Comisión Electoral Nacional, cuatro puntos por encima de la registrada a esa hora en la primera vuelta que son un buen síntoma para Trzaskowski. Su contrincante, Nawrocki, tiene puestas sus esperanzas sin embargo en los votantes de dos candidatos conservadores y nacionalistas, es decir, de su mismo espectro político, que quedaron eliminados en la primera vuelta. Se trata de Slawomir Mentzen y Grzegorz Braun, que obtuvieron 14,8% y 6,3% respectivamente, con gran impacto en los votantes más jóvenes. El destino de esos votos en esta segunda vuelta será sin duda decisivo. «Espero que hoy en Polonia no deshonremos la democracia«, ha advertido el expresidente Lech Walesa, ante el colegio ubicado en la Facultad de Derecho y Administración de la Universidad de Gdansk.

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Rosalía Sánchez

En las calles polacas se vive un ambiente tenso y de enfrentamiento: los observadores locales temen que las elecciones puedan ir seguidas por una disputa legal prolongada.

Las encuestas pronostican prácticamente un empate y, si al final sólo hay una mínima diferencia, podría dar lugar a disputas legales prolongadas con graves consecuencias para la política polaca y europea. El Tribunal Supremo de Varsovia es el competente, concretamente la Sala de Revisión Extraordinaria y Asuntos Públicos, que fue creada durante el gobierno nacionalista de Ley y Justicia (PiS) y no cuenta con personal imparcial, según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por estar formado por jueces que no fueron elegidos independientemente del poder judicial, como ocurría anteriormente, sino que fueron nombrados por el PiS. Si esta cámara declara inválido el resultado de las elecciones, ningún presidente podría prestar juramento. «Entonces tendríamos un gran problema», explica Paweł Kuglarz, abogado y director de la Facultad de Derecho de la Universidad de Cracovia.

El PiS ha criticado ya en voz alta el supuesto acceso injusto de su candidato a los debates televisivos y también ha expresado quejas sobre la financiación ilegítima de la campaña electoral de Trzaskowski, mientras que al partido conservador le han sido cancelados millones de euros en subvenciones estatales debido a la financiación ilegal de su campaña electoral de 2023. Los representantes de la coalición gobernante del primer ministro Donald Tusk, por su parte, han cuestionado públicamente en repetidas ocasiones la independencia de la cámara antes de las elecciones.

Si Nawrocki gana, el primer ministro Donald Tusk no podrá implementar su agenda de reformas, que incluye la promesa de castigar a los políticos del PiS culpables de malversación y corrupción, porque el presidente bloquearía tal propuesta con su veto. Si Trzaskowski gana, las posibilidades del PiS de volver al gobierno en las elecciones parlamentarias dentro de dos años disminuirían drásticamente.

En muchos distritos se vive un ambiente festivo. El colegio electoral de Sokół, en Czerwonak, cerca de Poznań, ha acaparado gran atención mediática por haber abierto sus puertas con una colorida decoración de dulces de cuento de hadas. Grandes caramelos, piruletas, rosquillas y helados cuelgan del techo y decoran las paredes del restaurante y los interventores se sientan a una mesa que parece una enorme barra de chocolate. El jefe de la Comisión Electoral Nacional, Sylwester Marciniak, se esfuerza por destacar que están siendo unas «elecciones muy pacíficas» y que sólo se han registrado unos 60 delitos especificados en el Código Electoral, que incluyen 42 situaciones que involucran agitación durante el «silencio electoral» que requiere la jornada de reflexión y 15 situaciones de destrucción de materiales electorales«. »Hasta ahora, se ha informado de un caso en el que existe la sospecha de daños a la propiedad en virtud del artículo pertinente del Código Penal», ha certificado, pero la tensión política es muy elevada y el portavoz de la Jefatura de la Policía Nacional, el inspector Katarzyna Nowak, tiene cifras algo más descriptivas, con hasta 148 delitos relacionados con la violación del Código Electoral.