Un avión privado se estrella tras sobrevolar Washington y ser interceptado por un caza F-16

Según los informes, un caza de la base de Andrews, desde la que suele despegar el Air Force One y donde se hallaba en ese momento el presidente, fue enviado rápidamente a interceptar un Cessna que volaba sin rumbo aparente. Los protocolos de control del espacio aéreo de la capital estadounidense fueron fortalecidos después de los atentados del 11-S.

Por la tarde, el piloto del Cessna dejó de comunicarse con la torre de control. El F-16 utilizó bengalas para tratar de alertarle, alrededor de las 15:20 hora local. La avioneta privada se estrelló a las 15:30 en el Parque Nacional de George Washington, en Virginia, y no fue derribada por los militares.

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Según la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), el Cessna despegó de Tennessee y se dirigía a Nueva York. De forma inesperada, el avión dio la vuelta sobre Long Island, en la misma Nueva York, y voló en línea recta sobre Washington antes de estrellarse.

Durante los ataques del 11 de septiembre de 2001, el vuelo American Airlines 77 fue secuestrado por terroristas de Al-Qaeda y se estrelló contra el Pentágono en Arlington, Virginia. Otro vuelo, United Airlines 93, se estrelló en un campo en Pensilvania gracias a una revuelta de los pasajeros en lugar de alcanzar Washington.

Este domingo, el caza recibió autorización para volar a velocidades supersónicas. Un boom sónico es el ruido producido cuando un objeto viaja más rápido que la velocidad del sonido, rompiendo la barrera del sonido y creando una onda de choque audible. El estruendo en Washington fue similar al sonido de un trueno, pero ocurrió en un día despejado en la capital.

Tras la explosión a las 15:10, el complejo del Capitolio estuvo brevemente en alerta elevada, según la Policía. No había jornada de sesiones, por lo que no hubo evacuaciones. El presidente, Joe Biden, estaba jugando al golf en la misma base Andrews cuando despegó el caza.

Según los registros públicos de aviación revelados por la agencia AP, el avión que se estrelló estaba registrado a nombre de Encore Motors, una empresa con sede en Florida. El dueño, John Rumpel, dijo por teléfono al diario The Washington Post que a bordo viajaban su hija y su nieto.

Debido a las malas condiciones meteorológicas en la zona montañosa donde se estrelló el avión, la recuperación de los restos del avión no se completará hasta este lunes.

En un prinicipio no estaba claro por qué el avión se estrelló y no se conocían detalles de cuántas personas iban a bordo. Horas más tarde, cuando los rescatistas llegaron al lugar del accidente, confirmaron que no se encontraron supervivientes.