Al menos cinco muertos en un tiroteo en un periódico en Maryland (EE.UU.)

Según el relato de uno de los reporteros de este medio, un pequeño rotativo que pertenece a «The Baltimore Sun», un hombre armado entró en la redacción y empezó a disparar . «Un solo atacante ha disparado a varias personas en mi oficina, algunas de ellas están muertas», escribió en Twitter Phil Davis, que cubre la información de sucesos para «Capital Gazette», y que vivió la tragedia desde la redacción. «El atacante disparó a través de la puerta de cristal de la oficina y abrió fuego contra varios empleados. No puedo contar mucho más y no puedo asegurar que haya nadie declarado muerto, pero la situación es mala», añadió en otro mensaje.

El atacante fue detenido por la policía escondido debajo de una mesa de la redacción. Se halló un arma tirada en el suelo, cerca de donde se le encontró. No se sabe por qué el autor de la matanza dejó de usar lo que la policía calificó como un “arma larga”. También se encontró lo que parecía un explosivo de fabricación casera. La policía no dio detalles de la identidad del atacante, ni de su motivación. Un miembro de las fuerzas de seguridad aseguró a Reuters que el incidente no se estaba tratando como un ataque terrorista.

«Absolutamente destrozado tras enterarme de esta tragedia en Annapolis», escribió en Twitter el gobernador de Maryland, Larry Hogan . El presidente de EE.UU., Donald Trump, fue informado del ataque, que le sorprendió de viaje en Wisconsin, y mandó sus condolencias a las víctimas y sus familiares. La primera dama, Melania Trump, también estaba ayer de viaje, en su segunda visita a la zona de frontera con México, en Tucson (Arizona). Annápolis está a poco más de una hora en coche de Washington.

El reportero de «Capital Gazette» relató con precisión el terror que se vivió en su redacción: «No hay nada más aterrorizante que oír cómo se dispara a varias personas mientras tú estás debajo de tu mesa, y después escuchas al atacante recargar su arma». Davis aseguró que él y otros compañeros seguían metidos debajo de sus mesas cuando acabaron los disparos. «No sé por qué paro» , aseguró a «The Baltimore Sun» sobre el final de una matanza que pareció, en sus palabras, «una zona de combate».