Suscribete a
ABC Premium

ANÁLISIS

Terrorismo yihadista en tiempos de coronavirus

La pandemia golpeará duramente a países con poco desarrollo y alimentará la violencia extremista

Una mujer llora junto al féretro de dos familiares muertos en el ataque en Kabul Reuters

Jesús A. Núñez Valverde

Noticias bien recientes como las que se refieren a Mozambique -donde Ahlu Sunnah Wal Jammah (ASWJ) atacó el pasado 23 de enero una base militar en Cabo Delgado, mientras la khatiba de Harakat al Shabaab, vinculada a Daesh, controló momentáneamente la ciudad de Mocimboa de ... Praia, en la misma provincia, el pasado día 23- dejan claro que el terrorismo yihadista no se detiene por una pandemia como la del Covid-19. Y lo mismo puede decirse de Afganistán -donde el pasado día 25 la rama local de Daesh asesinó a más de 25 personas tras un asedio a un templo sij en Kabul, en paralelo a la diarias acciones violentas de los talibanes, a pesar de su formal acuerdo con Washington- o Malí -donde el día 19 murieron 29 soldados como resultado de un asalto yihadista a una base ubicada en la localidad de Tarkint y donde el pasado día 26 se produjo el secuestro del principal líder opositor, Soumaila Cisse, a tan solo tres días de las elecciones. Y estos son solo unos ejemplos de lo que, en pocas palabras, nos lleva a entender que por ellos no va a decaer el esfuerzo por imponer su dictado, con o sin pandemia mediante.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia