Silvio Berlusconi cambia de cara

Berlusconi, en su breve mensaje, «amenaza» con volver «con más fuerza». Y con espíritu de sacrificio señala que si su dolor físico «ha servido para aplacar el lenguaje de la política, entonces no ha sido inútil».

El presidente del Consejo italiano hace referencia a las muestras de simpatía que le llegaron durante su convalecencia por parte de dirigentes de la oposición, y apreciando estos gestos concluye: «De todas formas, nosotros seguiremos adelante por el camino de las reformas que los italianos nos piden».

Ahora, el primer ministro italiano tendrá que reposar quince días para recuperarse de la fractura del tabique nasal, la rotura del labio y la pérdida de dos dientes. Por lo que probablemente la próxima aparición pública del «Cavaliere» será en 2010.

Vuelta al quirófano

Berlusconi pasó las primeras horas fuera del hospital dándose algunos retoques. El dentista fue la primera visita del jefe del gobierno. Con él estuvo tres horas para reconstruirse los dos dientes rotos. Y, según el periódico suizo «Le Matin», el segundo destino del presidente italiano será el quirófano de la clínica de la localidad de Gravesano, Ars Medica. En este centro sanitario, que Berlusconi ya conoce porque en 2003 se sometió a una operación estética, ni confirmaron ni desmintieron a ABC la noticia. «El primer ministro italiano tiene que llegar en los próximos días», señalaba en cambio el alcalde de Gravesano, Carlo Zoppi, desde esa localidad del cantón suizo-italiano.

Berlusconi ha pasado por el quirófano en varias ocasiones desde 2004, cuando se realizó el primer trasplante de pelo. Un año después, finalizaba este tratamiento con una nueva intervención quirúrgica realizada por médicos estadounidenses.

En 2006, en cambio, Berlusconi viajó hasta Cleveland (EE.UU.) para someterse a una intervención calificada de rutinaria, con la finalidad de corregir un problema en el «ritmo cardíaco».