La actriz Sienna Miller vivía «como en un videojuego» por la presión de los paparazzi
El desfile de famosos en la comisión que investiga el escándalo de las escuchas desvela el clima de «paranoia» y «acoso» generado por la brutalidad de la prensa tabloide
La actriz Sienna Miller vivía «como en un videojuego» por la presión de los paparazzi
"Era como vivir en un videojuego", ha asegurado esta mañana Sienna Miller al describir el acoso mediático sobre su vida privada que sufría cuando comenzaron sus éxitos cinematográficos. "Vivía en un estado de completa ansiedad y paranoia", ha explicado la actriz, de 30 ... años, en su comparecencia ante la comisión que investiga la ética y prácticas de la prensa británica a raíz del escándalo de las escuchas de "The News of the World".
Miller ha explicado cómo era perseguida por entre 15 y 20 paparazzis allá donde fuera, una situación que degeneraba a menudo en persecuciones con situaciones al volante "claramente ilegales", como cuando uno de ellos casi atropella a una mujer embarazada al saltarse un paso de cebra para no perder de vista a la actriz. "Con 21 años, empecé a verme perseguida por la calle cada noche por un grupo de periodistas. Vale que el llevar cámaras lo hace legal pero, si quitas las cámaras, lo que queda es una veintena de hombres siguiendo a una joven" , ha explicado al juez Leveson, responsable de la investigación.
En el periodo de mayor acoso de los medios en su vida, la actriz llegó a cambiar de móvil tres veces en tres meses, y terminó acusando a su círculo más íntimo de amigos y familiares de filtrar información de su vida privada, en el momento en que vio publicadas cosas que solo había compartido con tres o cuatro personas. "Me siento terrible tras haber acusado de traición a gente que sé que preferirían estar muertos a traicionarme", ha explicado la actriz, modelo y diseñadora de moda, vestida con un elegante vestido negro corto, que ha llegado al tribunal donde se celebran las sesiones acompañada de su madre y su hermana.
Miller llegó a acusar a su círculo más íntimo de filtrar cosas de su vida
Cuando Miller fue informada de que en realidad sus teléfonos -incluido el número que usaba para hablar exclusivamente con su agente- estaban pinchados por el "News of the World", Miller decidió llevar a los tribunales a la empresa editoria, News International, propiedad de Rupert Murdoch y presidida por James Murdoch, quien ayer decidió abandonar ciertos cargos en los órganos directivos de "The Sun" y "The Times", los otros periódicos del grupo. "Estaba nerviosa de enfrentarme a un imperio con muchos más recursos que yo, era desalentador", ha explicado la actriz.
Desfile de famosos
Pero Miller logró derrotar al grupo Murdoch en los tribunales, y News International aceptó este año pagarle 110.000 euros por daños y perjuicios. Una orden judicial, además, prohíbe el acoso mediático a la actriz, con lo que "mi vida ha cambiado por completo", ha asegurado Miller.
Después de la actriz ha comparecido Max Mosley, quien fuera presidente de la Federación Internacional de Automovilismo. En marzo de 2008, "News of the World" publicó un vídeo en el que el entonces rey de la Fórmula 1 participaba en una orgía sadomasoquista. El tabloide aseguró además que los participantes, incluido el propio Mosley, iban vestidos de uniforme nazi, un aspecto negado siempre por el ex piloto septuagenario, que se ha presentado hoy serio y rígido ante la comisión Leveson.
Mosley, hijo del histórico líder fascista británico, Oswald Mosley, ha asegurado que el tabloide dominical clausurado el pasado mes de julio "intentaba destruirme", y ha acusado a uno de sus redactores, Neville Thurlbeck, de ofrecer dinero y chantajear a varias de las mujeres que participaron en la orgía para hacer declaraciones al periódico.
Hoy interviene también la escritora JK Rowling, responsable de la saga de Harry Potter y víctima también de las escuchas de "News of the World", en la misma semana en que han desfilado por la comisión actores como Hugh Grant o Steven Coogan. El resultado de este coro de testimonios es un durísimo retrato del lado más salvaje del periodismo británico , un retrato que salpica además a todos los grupos de comunicación, y no solo a los medios de Murdoch. Las comparecencias en sesiones públicas constituyen, además, un inusual ejercicio de exposición al público de personas de la vida pública que tienden a evitar -aunque no siempre- la publicidad.
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