El príncipe Victor Manuel de Saboya regresa a Italia tras un exilio de 56 años

La familia era esperada por una delegación de la Santa Sede y fueacompañada de forma inmediata a la Ciudad del Vaticano. El hijo de Umberto II, último rey italiano, mantuvo un encuentro de cerca de veinte minutos con el Pontífice, en el que se intercambiaron regalos y saludos navideños.

Según el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, los Saboyaestaban "visiblemente emocionados" y Víctor Manuel expresó alPontífice su agradecimiento por concederles audiencia, en la quetambién participó el secretario de Estado vaticano, el cardenalAngelo Sodano. "Para nosotros esta audiencia -dijo Víctor Manuel- es de gran importancia y una jornada histórica".

Tras esta visita la comitiva de los Saboya tiene previsto regresar a Ginebra por vía aérea hoy mismo.

Desde el pasado 10 de noviembre, Víctor Manuel y su hijo fueronautorizados a viajar a Italia como simples ciudadanos. En esa fecha entró en vigor una reforma constitucional aprobada por el Parlamento que derogó la prohibición de entrar en el país a los descendientes varones de la familia real, impuesta en 1946 por colaborar con el régimen fascista de Benito Mussolini.

El heredero de la casa real había anunciado en repetidasocasiones que su primera visita en Italia sería al Pontífice y quedeseaba regresar antes de Navidad.

Sin embargo tuvo que retrasar su esperado regreso debido alaccidente que sufrió el pasado octubre durante un rallyautomovilístico en Egipto, que le causó una grave lesión vertebral yque le obliga a portar un corsé protector durante al menos un mes ymedio todavía, para luego iniciar un lento proceso de ejercicios derehabilitación.

En un breve comunicado, Víctor Manuel señaló que había queridocumplir su deseo de encontrarse con el Papa y que regresaba hoymismo a Suiza "con pesar" para poder continuar con su tratamientomédico.

El regreso de hoy no fue anunciado de forma oficial y los preparativos se realizaron en la más absoluta reserva. Víctor Manuel y su hijo han utilizado para su viaje sus nuevos pasaportes italianos, que les fueron entregados el mes pasado por el Consulado de este país en Ginebra.

Hasta entonces el heredero de la Casa de Saboya contaba con unpasaporte belga (su madre, la reina María José tenía estanacionalidad), mientras que Manuel Filiberto contaba con undocumento suizo, ya que es su país de nacimiento.

Su regreso a Italia se ha producido como simples ciudadanos, trasel juramento de fidelidad a la República que prestaronvoluntariamente en febrero pasado y asegurar que renunciaban acualquier aspiración a recuperar el trono.

Víctor Manuel ha expresado públicamente su agradecimiento alprimer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cuyo Gobierno hapropiciado el fin de su exilio.

"Siento una emoción indescriptible", aseguró hoy antes deemprender su regreso a Suiza. El líder conservador había señalado el anacronismo que suponía el exilio, del que según las encuestas el 74 por ciento de los italianos eran contrarios.

El que el propio Víctor Manuel llegó a recurrir al Tribunal delos Derechos Humanos de Estrasburgo.En 1946, el pueblo italiano decidió en referéndum abolir la monarquía y dar paso a la República y Umberto II de Saboya tuvo que dejar el país con toda su familia.

Su partida se produjo el 13 de junio desde año desde el puerto deNápoles, en el comienzo de un largo exilio que tuvo diferentesetapas en Cascais (Portugal).

La nueva Constitución italiana de 1948 impuso la prohibición depisar suelo italiano a los integrantes varones de esa Casa, a la quese le recriminaba su colaboración con el régimen de Mussolini.

La Casa de Saboya, dinastía del Norte de Italia que se convirtióen la familia real de la unificación del país en 1861, fue fundadapor el noble borgoñón Humberto I Blanca Mano en el Siglo XI.