El Partido de los Trabajadores se desploma en las elecciones locales brasileñas

En Sao Paulo, el estado donde Lula comenzó su carrera política como sindicalista, y donde nació el PT, tuvo lugar la gran sorpresa. El candidato del PSDB a alcalde, João Doria, ganó en la capital, la ciudad de Sao Paulo, ya en la primera ronda. Fue la primera vez, desde 1992, que el PT no disputa la segunda ronda en la capital paulista. Nunca un candidato a alcalde venció en la primera vuelta en Sao Paulo.

En el interior del estado de Sao Paulo no fue diferente. El PT fue derrotado en casi todas las grandes ciudades del interior, como São Bernardo do Campo, lugar de nacimiento político de Lula, cuando era jefe sindical, y donde él reside en la actualidad. Otra gran pérdida fue la del alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes (PMDB). El candidato nominado por él, Pedro Paulo, no pudo avanzar y perdió terreno en las últimas semanas para Marcelo Freixo (PSOL), que competirá en la segunda ronda con Marcelo Crivela (PRB).

El PMDB se mantiene en la primera posición con la mayor cantidad de alcaldes de Brasil, aumentando de 1.015 alcaldes para 1.027. El PSDB, por su parte, fue el que ganó mas espacio entre los más de 40 partidos políticos de Brasil. Mantiene su segunda colocación, pasando de 686 alcaldes a 791. El PT, que era el tercero, ahora es el décimo, después de sufrir una perdida del 59,4%. El segundo partido que perdió más, entre los 10 más grandes, el PTB, perdió el 12,4%. El Partido de los Trabajadores tenia 630 alcaldes en Brasil hasta ayer. Después del resultado parcial, en la primera vuelta, le sobraran apenas 256.

La gran mayoría de los candidatos a la alcaldía ganaran en la primera ronda. Según la ley brasileña, esto ocurre cuando el ganador se lleva el 50% más uno de los votos. Disputarán la segunda ronda 54 ciudades brasileñas, 18 de ellas son capitales de estados. Brasil tiene 24 estados, mas el Distrito Federal, en su federación y 5.561 municipios.

El descenso en el número de votantes se consideró preocupante en las elecciones. En Río de Janeiro , por ejemplo, cerca del 40% de las personas no fueron a las urnas o anularon sus votos. El voto, en Brasil, es obligatorio y la ausencia tiene que ser justificada para que no sea considerada crimen. Según Luciana Veiga, especialista en ciencias políticas de UniRio (Universidad de Río de Janeiro), «este aumento es preocupante y demuestra la falta de motivación del electorado brasileño en relación a la política».