Elecciones Estados Unidos 2012: El discurso más íntimo y exultante de Obama

«Creo que podemos ver ese futuro juntos, no hay estados azules o rojos [por el color de ambos partidos], sino los Estados Unidos de América, la nación más grande de la tierra», dijo este martes en su discurso de proclamación de su triunfo en las elecciones presidenciales. En una llamada a la unidad tras un resultado en el que el voto popular se había dividido en dos, aunque en una incuestionable victoria, Obama proclamó: «somos una familia, nos caemos y levantamos juntos, como una sola nación, un solo pueblo».

Sin ser la multitud que llenaba el parque en el que en 2008 Obama pronunció su mítico mensaje al país, ya como primer afroamericano elegido presidente, los miles de personas que llenaban el palacio de exposiciones de Chicago volvieron a dejarse cautivar por la misma oratoria.

Obama dedicó sus palabras a comprometerse en su segundo mandato a intentar construir un consenso entre demócratas y republicanos sobre los asuntos urgentes que tiene pendiente el país y que no salen adelante por el bloqueo que vive la política estadounidense. Así, se declaró «más determinado y con ánimo que nunca» a entrar en la Casa Blanca y dedicar todo su esfuerzo a superar la enconada división partidista.

«Hoy habéis votado por acción, no por una política como de costumbre, así que me comprometo a trabajar con los líderes de los dos partidos para la reducir el déficit, modificar el paquete de impuestos, reforma el sistema de inmigración», declaró. Frente a los cínicos, aseguró que «resolver los problemas de la gente, como hacer que los veteranos que han luchado por el país no tengan también que luchar por lograr un empleo, no es algo pequeño, sino algo grande, importante».

En ese contexto de nuevo esfuerzo por buscar el consenso con los republicanos, Obama tuvo palabras de reconocimiento para Mitt Romney y Paul Ryan. «Han hecho una campaña bien peleada, y esta noche les aplaudimos», dijo. Añadió que desea sentarse con ellos para hablar de la aproximación de posiciones.

Obama piropeó a su mujer Michelle -«la mujer sin la que no sería el hombre que soy, a la que nunca he querido tanto»- y advirtió a sus hijas Malia y Sasha que para un segundo mandato en la Casa Blanca no van a tener un segundo perro. «Creo que por ahora un solo perro probablemente es suficiente».