Dimite el ministro francés de Economía, Emmanuel Macron

Antiguo consejero de la Banca Rothschild, uno de los apellidos emblemáticos de la historia del capitalismo, Macron fue nombrado consejero personal de Hollande el 2012 , antes de asumir la cartera de Economía el verano de 2014.

Ministro de Economía, Macron defendió una línea «social liberal», en competencia directa con Manuel Valls , que tiene la misma ambición presidencial con la misma línea política, que pasa mal o rematadamente mal dentro del PS y el resto de las izquierdas francesas.

Consciente de la impopularidad de su proyecto y ambición personal , Macron ha terminó dimitiendo a última hora de la mañana del martes, provocando una tormenta de reacciones, a cual más devastadora: «Macron abandona el Titanic cuando el navío ebrio de Hollande se dirige hacia un iceberg». «Se anuncia una desbandada». «Fin de reino». «El gobierno de Hollande solo es un colectivo de ambiciones personales». «Confirmación de un fracaso». «Sin política económica, Macron abandona el barco de Hollande, como antes lo hicieron otros personajes nombrados a dedo». «Quien siembra el desorden crea el caos en su propia familia política».

Dimitido, Macron recobra una libertad completa, para hablar y actuar. Ministro, defendió una línea «social liberal», que pasó muy mal incluso dentro del grupo parlamentario socialista. Con Manuel Valls, Macron fue uno de los «inspiradores» de una reforma laboral finalmente desguazada en vano, tras dividir a todas las familias socialistas.

Al frente de su micro partido, «¡En marcha..!», Macron deberá precisar sus ambiciones y proyectos. A primeros de agosto, el exministro confesó: «No sorprenderé a nadie diciendo que no soy socialista». En efecto, dimitido como ministro de un gobierno socialista, Macron aspira a conquistar un electorado que oscila entre el centro izquierda (como Valls) y el centro derecha (a la izquierda de Nicolas Sarkozy y Alain Juppé, sus rivales conservadores).

Hoy mismo Macron ha asegurado que ha dimitido para ser libre de ofrecer su propio análisis sobre la situación del país y las soluciones que necesita. El ya exministro de Economía ha asegurado que en septiembre presentará su proyecto que espera pueda trasnformar Francia «a partir del año que viene», cuando serán las próximas elecciones presidenciales.

Aventura personal imprevisible, que solo puede agravar el desencanto y hostilidad del electorado de centro izquierda que votó Hollande el 2012. Se trata de una «clarificación» anunciada en el campo de minas y ruinas de las izquierdas francesas, donde comienza a propagarse esta inquietud: «Cualquier cosa será mejor que una nueva candidatura de Hollande» . Según los últimos sondeos, el antecesor de Macron en el ministerio de Economía, Arnaud de Montebourg, pudiera eliminar a Hollande y Valls en una elección primaria entre rivales socialistas.