Miles de rusos despiden a Boris Yeltsin antes de su entierro en Moscú

En las puertas del templo, que ha permanecido abierto durante toda la noche, miles de personas hacían cola y pasaban por detectores de metal para poder ver el cadáver de Yeltsin, fallecido el lunes a los 76 años.

Dentro de la catedral, sacerdotes ortodoxos vestidos de blanco cantaban oraciones y oscilaban incensarios. La viuda de Yeltsin, Naina, y sus dos hijas estaban sentadas junto al féretro, colocado en el centro de la nave del templo y cubierto por una bandera rusa.

Funerales de Estado

El funeral con honores de Estado se celebrará hoy y contará con la asistencia de altos cargos y personalidades extranjeras, entre ellos los ex presidentes de EEUU George Bush y Bill Clinton, el ex mandatario ruso Mijail Gorbachov, el ex primer ministro británico John Major, o el príncipe Andrés de Inglaterra.

A la ceremonia, que será transmitida en directo por las televisiones rusas, acudirán también el primer ministro ucraniano, Viktor Yanukovych, el ex canciller alemán Helmut Kohl, el ex presidente polaco y Nobel de la Paz Lech Walesa y los jefes de Estado de casi todas las repúblicas ex soviéticas. Por parte española, asistirá la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas.

Entierro fuera del Kremlin

Boris Yeltsin será incinerado y, a diferencia de la mayoría de los ex mandatarios soviéticos, no será enterrado dentro de los muros del Kremlin, sino que su tumba estará en el Cementerio Novodevichi, un espacio arbolado cercano del monasterio más famoso de Moscú.

Novodevichi es la tumba de pensadores y artistas, más que de políticos. Allí reposan los restos del escritor Anton Chejov o el compositor Serguei Prokofiev y el escritor Mijaíl Bulgakov. También yace allí una figura política tan vigorosa y compleja como Yeltsin: el ex presidente soviético Nikita Kruschev.