Salvaje ejecución pública de colaboradores en Gaza

Junto a los cuerpos una lista con sus nombres y su lugar de procedencia. «Son colaboradores de Israel y este es un mensaje para todos los habitantes de la franja, este es el precio que se paga por colaborar con el enemigo» , apunta un joven que ha acudido hasta el lugar nada más enterarse de la noticia de la ejecución.

Un sexto cadáver fue paseado por las ca lles arrastrado por una motocicleta en una macabra procesión cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo.

Por segunda vez desde el inicio de la operación Pilar Defensivo el grupo fundamentalista llevó a cabo este tipo de acciones. Ayer fueron seis en total los presuntos colaboradores ejecutados y la semana pasada otros dos. «Se trata de personas que estaban en la cárcel, habían sido juzgadas y condenadas a muerte. En condiciones normales no se les mata así , pero estamos en guerra y Hamás ha querido enviar un mensaje a la población», informó el canal Al Aqsa, vinculado al grupo islamista.

Coches y más coches se acercan al lugar de la escena. Nadie quiere perderse el macabro espectáculo . Con móviles en las manos mayores y niños hacen fotos y van de cuerpo en cuerpo gritando «¡Dios es grande!». De pronto el zumbido de un avión no tripulado suena más cerca de lo habitual y la gente huye en estampida por el miedo a que caiga un misil. Falsa alarma . En lugar del misil israelí cuatro cohetes –durante todo el día se lanzaron más de 150, según el Ejército israelí- salen desde la franja rumbo a Israel y dejan sus estelas marcadas en el cielo. La tónica de una jornada marcada por el endurecimiento de la ofensiva por parte de los dos adversarios, dispuestos a darlo todo hasta el último instante.

Llegan las ambulancias, pero la gente no hace caso a sus sirenas. Con dificultad los sanitarios se abren paso y logran llegar a los cuerpos y meterlos en ambulancias. Los llevarán directos al tanatorio donde los familiares podrán recogerlos y enterrarlos. Estas familias quedarán marcadas para siempre.