Francia, siete derechas para un nuevo paisaje político nacional

'La República en marcha' (LREM), el partido creado por Macron, el 2016, para conquistar el Elíseo, intenta ser una síntesis de todas las sensibilidades moderadas, del centro derecha y el centro izquierda tradicionales. En su equipo se integran personalidades que trabajaron antes con Nicolas Sarkozy (derecha) y François Hollande (izquierda socialista).

Ese objetivo electoral, el centro del centro, es un blanco político muy preciado , que también se propone conquistar el primer heredero de Macron, Édouard Philippe, su primer ministro, entre 2017 y 2020, que ha fundado un nuevo partido propio, 'Horizontes', que defiende el mismo centro del centro de Macron, con algunos matices más conservadores y liberales. Philippe apoyará la candidatura de Macron a la reelección, pero se ha instalado en «pole position», como posible «sucesor» y/o «alternativa».

En la derecha tradicional, la de 'Los Republicanos' (el partido de Nicolas Sarkozy), tres personalidades se disputan el posible liderazgo, la línea del partido y la candidatura a la presidencia.

Xavier Bertrand, presidente de la región Altos de Francia (norte) encarna una línea de conservadurismo popular , alejado de las élites parisinas, hablando con franqueza en un lenguaje sencillo. Es el conservador tradicional mejor situado en los sondeos.

Valérie Pécresse, presidenta de la región Isla de Francia (periferia parisina), encarna una línea de conservadurismo de hombres y mujeres de formación media alta, cultivados, bien instalados en la vida social. Es un conservadurismo que no siempre llega a los electorados más modestos.

Michel Barnier, ex ministro de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, ex miembro de la Comisión europea, encarna una línea de conservadurismo tradicional, europeísta, con experiencia, moderado, que pasa muy bien entre los militantes de 'Los Republicanos', esperando conquistar un electorado de centro derecha acomodado.

Históricamente, Jean-Marie Le Pen y su hija Marine, encarnan la extrema derecha clásica. Su partido, 'Agrupación Nacional' (AN, ex FN), es el partido mayoritario entre los obreros, desde hace más de veinte años. Los Le Pen encarnan una extrema derecha popular y populista, con un lenguaje directo que pasa bien entre las clases sociales menos favorecidas.

Inesperadamente, Éric Zemmour , polemista, ensayista, candidato previsible a la próxima elección presidencial, se ha convertido en la revelación política nacional, con un programa de ultraderecha que tiene muchos puntos en común con el programa de la familia Le Pen, pero con una personalidad muy distinta . Zemmour es un hombre cultivado: y sus primeras armas de combate son la reescritura de la historia nacional, la denuncia de la decadencia y una hostilidad beligerante hacia el islam.

Los Le Pen encarnan la extrema derecha tradicional, brutal, populista y popular, con una base obrera sólida. Zemmour encarna una nueva extrema derecha, populista y menos popular: su clientela electoral tiene menos obreros y más católicos integristas, con mucha presencia de nuevas elites muy conservadoras con un lenguaje sofisticado muy alejado del lepenismo tradicional.

Macron, Philippe, Bertrand, Pécresse, Barnier, Le Pen y Zemmour, son las cabezas visibles de la nueva Francia de centro derecha, derecha, ultra derecha y extrema derecha, muy mayoritaria, social y culturalmente: todos aspiran a seducir a los nuevos electores de un paisaje político nacional donde las izquierdas socialistas (Anne Hidalgo) y comunistas (Fabien Rousel) apenas cuentan entre un 2 y un 5 % de intenciones de voto, con una extrema izquierda (Jean-Luc Mélenchon) que no tiene más del 8 %. ¿Los ecologistas? No salen de su gueto histórico, cuando Emmanuel Macron les disputa el terreno con su proyecto de «energía nuclear ecológica». Vaya usted a saber.