La Fiscalía de Perú allana la sede del gremio de empresarios por el caso Keiko Fujimori

Sobre el allanamiento e incautación, la CONFIEP señaló a través de twitter que la investigación que se le sigue es por “el caso de una campaña comunicacional en pro de la inversión”, al referirse al pago organizado desde el gremio empresarial en la segunda vuelta de las elecciones del 2011 a la ex candidata Keiko Sofía Fujimori.

Durante las últimas dos semanas, los empresarios más importantes del país andino desfilaron en la oficina del equipo especial donde confirmaron los pagos realizado a la bolsa de aportes que organizó el entonces presidente de la CONFIEP, Ricardo Briceño, con el fin de apoyar a la hija mayor del ex presidente Alberto Fujimori Fujimori (1990-2000), preso desde 2009 por corrupción y delitos de lesa humanidad.

Entre los aportes destacó el pago de 3,65 millones de dólares que entregó Dionisio Romero Paoletti , dueño del banco más grande del país y del grupo financiero Credicorp. También aportaron minas Buenaventura, Alicorp, el grupo Gloria, Ferreycorp, Graña y Montero, minera Volcán, Pluspetrol Perú, Cervesur, la Sociedad Nacional de Industrias, grupo Trafigura, Impala Terminals Perú, Intercorp, entre otros.

Hasta el momento la bolsa de aportes entregados a través de la CONFIEP a Keiko Sofía Fujimori suma 7,1 millones de dólares.

«CONFIEP viene colaborando absoluta e íntegramente en todo el proceso. Sorprende, por ello, una medida que linda con el abuso…la lucha contra la corrupción debe ser íntegra Justicia si, excesos no», indicaron.

En tanto, el Fiscal José Domingo Pérez señaló que «el allanamiento e incautación se ajusta a ley porque ha sido ordenado por un juez. Es falso lo que dice la CONFIEP. No hay ningún abuso o exceso».

El allanamiento se realiza al mismo tiempo que se desarrolla en el balneario turístico de Paracas (al sur de Lima), la Conferencia Anual De los Empresarios de Perú (CADE) donde la ministra de Economía María Antonieta Alva, señaló ayer que la corrupción es un «veneno social».

«También hay un hecho de la vida política del Perú que también afectó esta convicción de ser funcionaria pública y es que yo tenía tan solo 15 años cuando prendí el televisor y vi como Vladimiro Montesinos (ex brazo derecho del expresidente Fujimori) compraba voluntades de funcionarios políticos e incluso de estrellas de televisión», concluyó.