Éxodo de las empresas británicas, incluidas las que apoyaron el Brexit, por miedo a una salida sin acuerdo

A Dyson le ha seguido la histórica compañía de transbordadores de canales P&O, que dijo que su flota se volvería a registrar bajo la bandera chipriota, y Sony dijo que estaba trasladando su base europea de Londres a Ámsterdam. La Confederación de la Industria Británica (CBI) dijo que las alarmas corporativas indicaron que un Brexit sin acuerdo «debe descartarse de inmediato», ha recogido el diario británico «The Guardian».

La empresa, cuya última apuesta pasa por el desarrollo de su propio coche eléctrico, ha justificado la mudanza por la creciente importancia de Asia en su actividad, subrayando que el traslado no altera sus planes de inversión, crecimiento y contratación para sus centros de producción en territorio británico, como Malmesbury, Hullavington, Londres y Bristol, que seguirán siendo « parte central creativa y de ingeniería » de Dyson y del Instituto Tecnológico y de Ingeniería Dyson.

«Un creciente mayoría de los clientes de Dyson y de nuestras operaciones de producción se encuentran en Asia; este cambio ha estado teniendo lugar durante un tiempo y se acelerará cuando Dyson comience a comercializar su vehículo eléctrico», declaró el consejero delegado de Dyson, Jim Rowan.

En este sentido, el máximo ejecutivo del fabricante británico de electrodomésticos ha desligado la mudanza de la compañía con la inminente salida del Reino Unido de la UE, añadiendo que cada vez mayor proporción del equipo directivo de Dyson tendrá su base en Singapur, facilitando adoptar las decisiones correctas de forma eficiente.

Salir de la UE en marzo sin un acuerdo supondría un riesgo para las tasas de crecimiento de las exportaciones del whisky escocés actual, dijo ayer a Reuters la Asociación de Whisky Escocés.

Esta asociación se mostró ayer preocupada por el aumento significativo de los costos de etiquetado de un Brexit no comercial para la mayor exportación de alimentos y bebidas de Gran Bretaña.

«Además, tenemos preocupaciones reales sobre la capacidad de los operadores de puertos para hacer frente a cambios significativos de último momento en los sistemas de exportación, y el riesgo de interrupción en los puertos es alto», dijo el grupo en un comunicado.

Fuentes de la industria dijeron a Reuters en diciembre que el gobierno del Reino Unido había hecho acercamientos a compañías como P&O, para asegurar buques extra en caso de que Gran Bretaña no consiga un acuerdo de salida de la UE.

Desde entonces, Gran Bretaña ha otorgado contratos por un valor de más de 100 millones de libras a tres empresas navieras para proporcionar transbordadores adicionales, que comprenden la firma francesa Brittany Ferries, la DFDS de Dinamarca y una nueva compañía británica Seaborne Freight.