Al menos seis muertos al hundirse un puente peatonal en construcción en Miami

Cinco días después de su instalación, la estructura principal, de 950 toneladas de peso, que había dado para una inauguración formal el pasado sábado pese a no estar abierta todavía a los viandantes, se vino abajo. En segundos, una decena de vehículos se vio atrapada bajo una gran masa de bloques de hormigón .

Las labores de los centenares de bomberos y policías que se presentaron se convirtieron en una lucha contra el caos y el reloj. A algunas de las personas atrapadas se les pudo dar auxilio con un rápido transporte al hospital Kendall Regional Medical Center. Entre quienes sufrieron minutos de angustia, Ada Collazo encontró un final feliz cuando se enteró de que su hija, una enfermera que se vio sorprendida por el derrumbe cuando acudía a una reunión en el campus universitario, había sido hallada sana y salva entre los escombros.

Todas las miradas se fijan ahora en los trabajos realizados por MCM Construction y Figg Bridge Design, las firmas encargadas de un proyecto y una obra que cuentan con 14.200 millones de dólares del departamento de Transporte de Estados Unidos. La que pretendía una obra avanzada de ingeniería, diseñada a prueba de huracanes y para una duración de cien años, falló antes de su estreno . A ello se suma que ambas empresas arrastran un historial polémico.

MCM afronta una demanda, acusada construir un «puente improvisado» en un aeropuerto de Florida, cuya ruptura en 2016 hirió gravemente a un trabajador. Figg fue condenada cuatro años antes a una indemnización de 28.000 dólares por violar el código de la construcción al levantar un puente en Virginia.