Cuomo se libra del ‘impeachment’ tras su dimisión

Heastie aseguró que la investigación para el ‘impeachment’ había perdido su sentido ya que su principal objetivo era determinar si Cuomo debía o no seguir en el cargo. Heastie también dijo que, en su opinión, los legisladores no tendrían capacidad constitucional de juzgar a un gobernador que ya no está en su cargo (los demócratas de Washington mostraron una opinión diferente el pasado enero cuando ejecutaron un ‘impeachment’ contra Donald Trump por el ataque al Capitolio del 6 de enero cuando el ex presidente ya había salido de La Casa Blanca).

La investigación para un ‘impeachment’ contra Cuomo por parte de los legisladores neoyorquinos viene de muy lejos. Arrancó a comienzos de año cuando el todavía gobernador -su dimisión se hará efectiva a finales de mes- recibió la primera acusación de acoso sexual por parte de una antigua empleada de su equipo. Otras diez mujeres presentaron acusaciones con Cuomo, que también fueron investigadas de forma independiente por la fiscal general del estado, Letitia James. Pero, además del escándalo de acoso sexual, los legisladores incluyeron otros asuntos dentro de su investigación para el ‘impeachment’: entre otros, el ocultamiento del número de muertes de ancianos en residencias , la utilización de recursos públicos para la elaboración de un libro sobre su gestión de la pandemia por el que ingresó cinco millones de dólares y el trato de favor a familiares para la realización de test de covid.

«Las evidencias, en nuestra opinión, habrían resultado probablemente en cargos para un ‘impeachment’ si no hubiera dimitido», dijo Heastie.

El momento determinante fue cuando este mes la fiscal general presentó los resultados de su investigación sobre las acusaciones de acoso sexual, que fueron corroboradas. Los llamamientos a su dimisión, que ya habían sido numerosos a comienzos de año, se volvieron casi unánimes entre los pesos pesados de su partido , tanto en Washington como en Nueva York.

Cuomo se quedó solo y sus opciones se quedaron reducidas a dos: ceder y dimitir o dar guerra en el ‘impeachment’. Optó por la primera, sabedor de que su suerte política estaba ya decidida y no tendría posibilidades de sobrevivir al juicio en la Asamblea.

Ahora, los legisladores le ahorran el engorro y el escarnio de semanas y meses de interrogatorios y presentación de pruebas y de la posibilidad de un ‘impeachment’ condenatorio, a pesar de haber dejado el cargo.

Eso no quiere decir que los problemas legales de Cuomo hayan acabado. Una de las mujeres que le acusaron -aseguró que le había besado en la boca y agarrado del culo y del pecho- presentó una querella criminal la semana pasada. Y al menos cinco fiscales de diferentes distritos de Nueva York han abierto investigaciones contra él. Heastie aseguró que había instruido que se entregaran a las autoridades todas las evidencias recabadas en los últimos meses sobre el caso.