Crece la presión sobre Johnson por participar en una fiesta en pleno confinamiento

El primer ministro británico declaró ante los diputados que ahora, cuando mira hacia atrás, cree que debería haber «enviado a todo el mundo adentro» y cancelar la reunión, que según las reglas vigentes en aquel momento para frenar la propagación del Covid-19 estaba prohibida. De hecho, solo una hora antes del inicio del encuentro, convocado por email por el secretario privado del ‘premier’, Martin Reynolds , el ministro de Cultura, Oliver Dowden , recordaba a la gente en una rueda de prensa televisada que su única opción de socializar era hacerlo en parejas y al aire libre. «Podéis reuniros con una persona ajena a vuestro hogar en un lugar público al aire libre siempre que os mantengáis a dos metros de distancia», declaró entonces. Pero solo unos minutos después, en el número 10, un numeroso grupo de personas disfrutaba del «buen tiempo» entre copa y copa, según rezaba la convocatoria enviada por Reynolds por correo electrónico.

«Quiero pedirles disculpas», dijo al comienzo de la comparecencia Johnson, que continuó: «Sé la rabia que sienten conmigo y con el Gobierno que dirijo, cuando piensan que en Downing Street las personas que hacen las reglas no las siguen correctamente», aseguró.

El líder laborista, Keir Starmer , describió su defensa como «ridícula» y le respondió al ‘premier’ llamándole a dimitir, siguiendo así el ejemplo de otros de sus colaboradores que en su momento infringieron las reglas sanitarias impuestas para combatir el coronavirus, como es el caso del ministro de Sanidad, Matt Hancock .

Pero quienes más duro han reaccionado han sido los propios ‘tories’, cada vez más cansados de los escándalos del primer ministro, que se suceden uno tras otro. «Lamentablemente, tengo que decir que su posición ya no es sostenible», declaró en referencia al primer ministro Douglas Ross , el líder conservador escocés, quien consideró que Johnson «no puede seguir como líder de los conservadores» y pidió su dimisión, petición que también apoyó Ruth Davidson , exlíder ‘tory’ escocesa. «La gente está, y con razón, furiosa», dijo, y detalló que la población sacrificó mucho durante los confinamientos, sin visitar a parientes enfermos o asistir a los funerales de los fallecidos. «¿Qué estaba pensando esta gente?», se preguntó, en referencia a los asistentes a la fiesta en el jardín. Más de la mitad de diputados conservadores escoceses apoyaron la solicitud de dimisión.

«No defenderé lo indefendible y comparto plenamente la indignación y el malestar» de la gente que «estaba haciendo enormes sacrificios personales, a veces terribles, para hacer lo correcto y obedecer las reglas de salud pública», dijo por su parte Neil Hudson . «Necesitamos claridad y transparencia total sobre lo que sucedió», escribió, y añadió que «si se han infringido las reglas, entonces, con toda razón, debería haber graves consecuencias».

En un tono más moderado reaccionó Nadine Dorries , quien puntualizó que el ‘premier’ hizo lo correcto al disculparse. «La gente está herida y enojada por lo que pasó y él ha asumido toda la responsabilidad por ello». Pero no todos están de acuerdo. Roger Gale dijo que está claro que Johnson «engaña» al Parlamento y que ha dejado a los diputados en una «situación imposible» tras reconocer que asistió a la fiesta del 20 de mayo y consideró que ya «es hora» de que el primer ministro «se vaya con dignidad».

En defensa del ‘premier’ salió el ministro de Justicia, Dominic Raab , quien dijo a la BBC que espera que Johnson continúe en su cargo «por muchos años más». «Ha dejado claro que creía que estaba actuando de acuerdo con las reglas pero, por supuesto, comprende la percepción de que quienes están en el poder no están siguiendo las reglas que muchos otros están obligados a seguir, en particular aquellos que han pasado por graves dificultades o la pérdida de seres queridos durante esta pandemia, y por eso se ha disculpado», afirmó. Cuando se le preguntó en qué otra reunión de trabajo se le pediría a la gente «traer su propia bebida», como se le pedía a los invitados en el correo electrónico, echó balones fuera diciendo que «es precisamente por eso que a Sue Gray, una funcionaria de alto rango, se le ha encomendado realizar una investigación independiente para asegurarse de que todas esas preguntas puedan responderse de manera clara, transparente y abierta».

Al respecto, el parlamentario conservador William Wragg , presidente del comité de administración pública y asuntos constitucionales, aseveró: «No creo que deba dejarse en manos de un funcionario público determinar el futuro del primer ministro y, de hecho, de quién gobierna este país. Creo que le corresponde al partido conservador, si no al primer ministro, tomar esa decisión y darse cuenta de lo que es mejor para que podamos avanzar como partido y como nación».

También defendió a Johnson la ministra del Interior, Priti Patel , quien en un mensaje en un grupo ‘tory’ de wasap le pidió a sus compañeros de filas respaldar al ‘premier’ para que pueda cumplir con sus promesas y con su prioridad, que es «la gente».