La controvertida Ley 1927 que flexibilizó la legislación de armas en Texas

En septiembre de 2021, entró en vigor una ley que permite a los texanos mayores de 21 años poseer una pistola y poder portarla libremente por la calle —oculta o a la vista en una funda— sin necesidad de obtener ningún tipo de permiso o capacitación . Todo aquel que no haya sido incapacitado para ello (condenados por un delito grave, asalto, violencia doméstica o amenazas terroristas) están autorizados por ley a la tenencia y porte de armas sin tener que realizar ningún tipo de curso de seguridad previo. Es más, sin ni siquiera revisar su historial de antecedentes penales tal y como dictaba la normativa anterior.

Los partidarios republicanos del proyecto de ley alegaron que, al suprimir el requisito de la licencia, se elimina también la «barrera artificial» al derecho de los residentes a portar armas según la Segunda Enmienda de la Constitución de los EE.UU. También adujeron que los texanos tendrían así acceso a «la protección de ellos mismos o de sus familias» en público.

Se trata de la controvertida ley número 1927 (de carácter constitucional) y también autoriza a que todo a quel condenado anteriormente por porte indebido de armas de fuego en público pueda eliminar dichos cargos de su registro. Una legislación que solamente obliga al Departamento de Seguridad Pública de Texas a ofrecer de inmediato un cursillo de seguridad en tenencia de armas, vía internet y gratuito, pero nunca de obligado cumplimiento.

En más de 29 estados, está permitido que la población civil porte abiertamente armas largas cargadas de munición por las calles. Y en más de 40, las personas pueden pasear con sus rifles semiautomáticos sin licencia o capacitación que les acredite a ello. Texas es uno de ellos y se une a la lista de estados conservadores con normativas más flexibles en cuanto a armas de fuego junto con Tennessee, Montana, Utah o Wyoming. Además, también se posiciona como uno de los estados con mayor tasa de masacres por armas de fuego en los últimos años. Según la CNN, el número de tiroteos en Texas asciende a 3.200 en lo que va de año , un 14% más en comparación con el mismo periodo en 2020.

Entretanto, la animadversión de ciertos colectivos como los hispanos o de la oposición hacia el gobernador Abbott entra en escena Ejemplo de ello es la rueda de prensa ofrecida con motivo del tiroteo. Durante el acto, Beto O'Rourke (excandidato a gobernador de Texas demócrata) se encaró públicamente con la máxima autoridad de este estado en protesta de lo sucedido.

Por otro lado, en un comunicado, la Coalición Nacional de Medios Hispanos denuncia que el gobernador de Texas, Greg Abbott, no ha parado hasta expandir el acceso a las armas en el estado, sobre todo con la Ley 1927. En medio de toda esta masacre, que involucra a niños, el gobernador tiene previsto continuar ofreciendo un discurso en la reunión anual de la Asociación Nacional del Rifle de EE.UU., celebrada en Houston este fin de semana. «Pedimos que cancele inmediatamente su participación. Creemos que es lo menos que pueden hacer los políticos texanos para guardar respeto a las víctimas de Uvalde», ha sentenciado la presidenta de esta organización hispana.