La Constituyente de Venezuela se instalará en 72 horas

Una nueva Constitución. Hasta que dicte su propio estatuto, la nueva Asamblea se regirá por el de la Constituyente de 1999, precisamente la que aprobó la Constitución chavista que ahora Maduro quiere reescribir. En aquella ocasión se estableció que la Asamblea Constituyente funcionara 180 días a partir de su instalación y se tardó algo más de tres meses en elaborar un texto constitucional que se sometió luego a referéndum.

Refuerzo del poder de las comunas. El decreto de convocatoria de la Constituyente prevé la «constitucionalización» de lo que denomina «las nuevas formas de la democracia participativa y protagónica, a partir del reconocimiento de los nuevos sujetos del Poder Popular, tales como las Comunas y Consejos Comunales, Consejos de Trabajadores y Trabajadoras, entre otras formas de organización de base territorial y social de la población».

Consagración de las misiones bolivarianas. Uno de los objetivos declarados por Maduro es «constitucionalizar las misiones y grandes misiones socialistas», programas de asistencia social impulsados por Hugo Chávez que permiten ejercer el control político sobre la población más desfavorecida.

Más atribuciones para los jueces. La Constituyente ampliará «las competencias del Sistema de Justicia» para «erradicar la impunidad de los delitos», de forma especial los que se cometen «contra las personas» y «contra la Patria y la sociedad». Hace unos días, la Asamblea nombró 33 magistrados del Supremo, pero el régimen no los reconoce y tres fueron detenidos.

El fin de la fiscal general. Luisa Ortega, chavista a la que el oficialismo tacha de «traidora» por sus críticas a Maduro y que se enfrenta a su posible enjuiciamiento, parece tener las horas contadas. Cabello ha advertido de que la Constituyente reformaría la propia institución de la Fiscalía General.