Bush padre quiso fichar a Steve Jobs para un cargo en el Gobierno de EE.UU. en 1991

En el informe elaborado por el FBI hace ahora veinte años se analiza la relación de Steve Jobs con las drogas, su distorsión de la realidad y su capacidad de persuasión para conseguir sus objetivos. Como norma general, el FBI investiga a los candidatos para conocer sus antecedentes y Jobs no fue una excepción.

Varios de los individuos consultados para la elaboración del informe «cuestionaron la honestidad de Jobs asegurando que Jobs Mr. Jobs es capaz de alterar la verdad y distorsionar la realidad para conseguir sus objetivos », indica el texto. Otra de las fuentes explicó que ya no era amigo de Jobs y que sentía «rencor» hacia el exjefe de Apple, al que describió como «un individuo honesto y de fiar; sin embargo, su veriente moral es cuestionable».

El informe del FBI también hace referencia a las creencias de Jobs y a su austeridad. En palabras de otro de los allegados del difunto presidente de Apple, «el candidato vive dentro de sus posibilidades económicas, sin embargo, a raiz de sus nuevas creencias religiosas recién descubiertas, el candidato lleva una existencia espartana e incluso, a veces, monástica». La fuente añade que Jobs «sigue, no obstante, relacionándose con gente de buena reputación».