Bolivia declara personas non gratas a diplomáticos de España y de México

Añez ha dado un plazo de 72 horas para que los diplomáticos y los «encapuchados», cuatro policías, salgan de Bolivia, ya que su gobierno considera que estos representantes de México y España han «lesionado gravemente» la soberanía del país tras el confuso incidente acaecido en la embajada de México, lugar donde están asilados varios exfuncionarios de la administración de Morales. Algunos de estos exfuncionarios enfrentan órdenes de arresto emitidas por el nuevo gobierno interino, en el poder desde el 12 de noviembre.

Las relaciones entre Bolivia y México son tensas desde que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dio el 10 de noviembre asilo político Morales, quien actualmente se encuentra en Argentina como refugiado. Desde entonces, las dependencias mexicanas en La Paz han estado custodiadas constantemente por las fuerzas del orden, motivo por el que México denunció la semana pasada que sus funcionarios estaban siendo víctimas de un supuesto hostigamiento por parte de las autoridades bolivianas.

Con el objetivo de resolver el conflicto, México anunció la semana pasada que acudirá a la Corte Internacional de Justicia, dado que considera que el gobierno interino de Bolivia está violando la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas mediante el presunto hostigamiento.

En medio de este alboroto, los diplomáticos españoles Borreguero y Fernández quedaron enredados durante su visita a la residencia de la embajadora de México el viernes 27 de diciembre. Y es que algunos sectores de la oposición a Morales interpretaron la visita de los diplomáticos como un intento de sacar escondidos a algunos de los exfuncionarios de Morales, una teoría que el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha descartado.

Una vez concluyó la reunión con la embajadora mexicana, Borreguero y Fernández no pudieron volver a subirse a los autos en los que habían llegado porque las autoridades locales lo impidieron por a la presencia de cuatro hombres «encapuchados» del Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Cuerpo Nacional de Policía, quienes trabajan como los escoltas de la embajada española. Finalmente, los diplomáticos españoles lograron retirarse tras unos momentos de tensión.

El Ministerio de Asuntos Exteriores anunció la semana pasada la apertura de una investigación para esclarecer los hechos. Por su parte, el gobierno de México ya ha instruido a su embajadora en Bolivia que regrese al país mesoamericano con el fin de «resguardar su seguridad e integridad» , de acuerdo con un comunicado de prensa.