Alex Saab, testaferro de Maduro, comparece este lunes ante el juez de Florida tras su extradición

Saab partió de Cabo Verde el sábado a bordo de un jet del Departamento de Justicia norteamericano que le trajo al aeropuerto internacional de Miami, donde quedó bajo custodia de las autoridades federales. Llegó ya de noche, esposado, y fue llevado a un coche negro, que le trasladó a un centro de detención, donde pasó la noche.

Había sido detenido por una orden de Interpol el 12 de junio de 2020 al repostar su jet en esas islas, que en principio no tenían acuerdo de extradición con EE.UU. Finalmente, la Justicia permitió su traslado, a pesar de las enormes presiones del chavismo.

Según dijo en un correo electrónico Nicole Navas Oxman, portavoz del Departamento de Justicia de EE.UU., «se espera que [Alex Saab] haga su primera comparecencia ante el tribunal el 18 de octubre a las 13:00, ante el juez federal John J. O’Sullivan del Tribunal de EE.UU. para el Distrito Sur de Florida». Esta funcionaria añadió que la extradición de Saab se «llevó a cabo en pleno cumplimiento de todas las leyes y procedimientos judiciales pertinentes de Cabo Verde».

La reacción del chavismo demuestra la importancia de Saab, al que le dieron hasta un pasaporte diplomático para tratar de darle inmunidad en este tipo de procesos. Maduro se retiró el sábado unilateralmente de la ronda de negociaciones con la oposición en México, amparadas por Noruega y que debían haberse reanudado el domingo. El régimen venezolano incluso llegó a nombrar a Saab como miembro de la delegación chavista de manera virtual para que negociara con la oposición que dirige Juan Guaidó , presidente interino de Venezuela, la posibilidad de un acuerdo nacional para dirimir la crisis humanitaria y económica del país.

La mesa de negociación entre las partes en conflicto comenzó sus deliberaciones el 13 de agosto pasado con la firma de un memorando de entendimiento en el que el régimen chavista y la oposición se comprometen llevar a buen término pacíficamente elecciones presidenciales y legislativas libres y justas. En la primera fase de las discusiones las partes aprobaron un acuerdo parcial para avanzar en soluciones a la crisis humanitaria y social, especialmente la dotación de vacunas anticovid para inmunizar a la población.

La defensa de Saab alega que Cabo Verde autorizó la deportación de forma ilegal. «Estamos evaluando este atropello al proceso legal y emitiremos un comunicado oficial en el menor tiempo posible», dijo el abogado de Saab José Manuel Pinto Monteiro. Ahora se encargará de la defensa del detenido al abogado David Rivkin, del bufete BakerHostetler.

En 2019, el Tesoro norteamericano dictó sanciones contra Saab y varios socios suyos por amasar verdaderas fortunas vendiendo al régimen de Maduro miles de toneladas de alimentos humanitarios de baja calidad y con precios astronómicos, dentro del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP). El resultado es que los más afectados por la crisis humanitaria de Venezuela recibieron alimentos insuficientes y de bajo valor nutricional.

En enero, horas antes de salir del poder, Donald Trump aprobó también sanciones contra Saab y otros allegados de Maduro, acusados de ayudar a la petrolera estatal venezolana Pdvsa a sortear sanciones estadounidenses para impedir que el chavismo se lucre mediante la venta de petróleo.

Tanto el que también ha sido abogado de Saab, Baltasar Garzón , como el excanciller del régimen venezolano, Jorge Arreaza , denunciaron varias veces sin pruebas que Saab fue sometido a torturas en prisión. Maduro y socios suyos, como José Luis Rodríguez Zapatero y otros integrantes del llamado Grupo de Puebla, han denunciado que Saab es preso político.

Tan importante fue para la anterior Casa Blanca la extradición de Saab, que es custodio de algunos de los mayores secretos del chavismo, que el propio presidente Trump mandó el despliegue de un buque de la Armada a Cabo Verde a finales del año pasado, el navío USS San Jacinto, un crucero lanzamisiles clase Ticonderoga armado con proyectiles Tomahawk. Paralelamente, el Gobierno de EE.UU. ha amasado pruebas suficientes del papel central de este empresario colombiano en una gran trama internacional de tráfico del oro y el petróleo de las reservas venezolanas con el objetivo de enriquecer a la cúpula del chavismo, incluidos allegados del presidente Maduro, según dijeron fuentes conocedoras de esas pesquisas a ABC.

Por otra parte, en contra de lo que dijo un informe oficial del Capitolio, mencionado anteriormente por este diario, a Alex Saab no le busca un juzgado de Nueva York por lazos con Hizbolá. Ese informe del Capitolio, titulado «Venezuela, desafíos para los legisladores», remite a una imputación de Alex Saab, apodado Alexei, pero este diario ha podido comprobar que se trata de otra persona.