Un abogado de Trump acusa al fiscal especial Mueller de obtener ilegalmente «decenas de miles de correos»

En las últimas semanas, la campaña contra Mueller se ha intensificado, dentro y fuera de los medios . El último ejemplo ha sido la acusación de que, a finales de agosto, el fiscal especial accedió de forma ilegal a un paquete de emails de cargos del equipo de transición presidencial de Trump. Son documentos con decenas de miles de páginas que estaban en poder de la Administración de Servicios Generales de EE.UU. (GSA, en sus siglas en inglés) y a las que el equipo de Mueller no estaba facultado a acceder sin el consentimiento del equipo de transición. La denuncia la ha hecho Trump for America, la organización que estructuró la transición presidencial. Kory Langhofer, abogado del equipo de transición, envió una carta a diferentes comités legislativos del Congreso con la denuncia, en la que explica que se trató de una entrega de «comunicaciones privilegiadas» realizadas por «funcionarios de carrera» y sugirió que lo hacían con motivaciones políticas .

La oficina de Mueller no tardó en responder a las acusaciones: «Cuando hemos obtenido emails dentro de nuestra investigación criminal, nos hemos asegurado de hacerlo con el consentimiento del propietario o dentro del proceso criminal adecuado », dijo Peter Carr, portavoz de la oficina.

La oposición demócrata también criticó la estrategia del equipo presidencial de Trump. Elijah Cummings , el principal demócrata en el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental en la Cámara de Representantes, aseguró que la normativa relativa a los equipos de transición «simplemente no permite la retención de emails frente a investigadores criminales» y criticó la contradicción de que los abogados de Trump siempre han dicho que quieren colaborar «completamente» con Mueller , pero ahora «sugieren que hubieran impedido el acceso a documentos clave a los investigadores».

La acusación es un nuevo combustible para los medios pro Trump , cuya campaña contra Mueller ha arreciado en las últimas semanas después de que se supiera que uno de sus investigadores, Peter Strzok, criticó a Trump y se burló de él en mensajes de texto con otro investigador. Era otra prueba más del sesgo de los investigadores contra el presidente. Presentadores influyentes como Sean Hannity, de Fox News, han exigido hasta la saciedad que Trump despida a Mueller y ha dicho que cuando se descubran sus abusos «va a ser peor que Watergate». Otros opinadores han exigido «investigar a los investigadores», mientras que plataformas políticas como Great America Alliance, vinculada a Steve Bannon, han emitido anuncios para atacar a Mueller y su parcialidad. Ayer, su secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, aseguró que no cree que Trump lo haga, pero que «obviamente, eso depende del presidente». Fulminar a un investigador especial sería un movimiento muy arriesgado para Trump y desataría la mayor tormenta política y judicial de su presidencia, pero con el ruido creciente en sus medios afines, no se puede descartar.