El liberal Trudeau acaba con el dominio conservador en Canadá

La que se ha dado en llamar «Trudeaumanía» habría doblegado diez años después al conservador Stephen Harper, que aspiraba a convertirse en el primer gobernante en un siglo que lograba el cuarto mandato consecutivo. Después de una campaña muy polarizada en la que el primer ministro saliente había presentado una aceptable gestión económica frente al que consideraba un «peligro», por su falta de experiencia y por su decisión de subir los impuestos, los canadienses han preferido el cambio. Entre las críticas acumuladas contra Harper, la opacidad en su forma de gobernar y las restricciones a la inmigración habían supuesto un considerable desgaste para el líder conservador.

Con su victoria, Justin Trudeau, de 43 años, hijo del recordado primer ministro durante la década de los 70, abre una nueva etapa en Canadá , para la que ha prometido un profundo cambio en la forma de gobernar, muy en la línea de lo que plantean nuevas formaciones políticas en algunos países europeos, entre ellos España.

Pero no sólo se espera una política nueva en las formas, sino también un giro social que Trudeau tendrá que hacer compatible con un control del gasto, en un momento en que la economía canadiense ha sufrido una caída por la bajada de los precios del petróleo. Al cierre de las urnas, Peter Mackay, ex miembro del gabinete conservador, asumió la probable derrota asegurando que «habrá un mar de cambios en el país».